Llega el Deportivo a Balaídos con una mínima ventaja sobre el Celta en los derbis disputado en Primera División debido al triunfo de la pasada temporada en el encuentro disputado en Riazor. Los blanquiazules acumulan 26 victorias por 25 los celestes. En un clásico tan igualado como el gallego el factor campo resulta determinante en la mayoría de los casos, pues los coruñeses ganaron 18 de esos encuentros jugando en su campo, mientras que los vigueses lograron 15 de sus triunfos en su propio ambiente. La nota positiva para el Dépor es que en las últimas tres visitas en la máxima categoría regresó con dos empates y una derrota. Y si se incluye la temporada 2011-12, cuando se retomaron los partidos de la máxima gallega tras cuatro temporadas de parón con los dos equipos en Segunda, el balance acaba en empate ya que cada conjunto logró una victoria y empataron en dos ocasiones. Visto desde el lado herculino puede concluirse que los antecedentes recientes son positivos en el campo del eterno rival, ya que de cuatro visitas solo salió derrotado en una de ellas (2-1, en la temporada 2014-15).

El descenso del Deportivo en la temporada 2010-11 permitió que ambos equipos se volviesen a encontrar después de cuatro años huérfanos de clásicos por el período que al club céltico le tocó estar en Segunda. Al final del curso los dos equipos lograron el ascenso para prolongar sus enfrentamientos en la máxima categoría, aunque sufrieron de nuevo el parón de un año por el nuevo descenso de los blanquiazules, que habían soñado con la salvación tras vencer con cierta comodidad a los vigueses en Riazor (3-1), en un partido marcado por la expulsión de Iago Aspas tras un cabezazo a Marchena. Otro ascenso a la primera y desde entonces a disfrutar otra vez de estos enfrentamientos. Para el deportivismo el cómputo global de esta segunda década del siglo es positiva.

Todo empezó con el triunfo en Balaídos en Segunda, con aquel gol sobre la bocina de Borja después de que los célticos igualasen un adverso 0-2. La racha positiva en terreno enemigo se mantuvo en Primera en la temporada 2012-13 cuando Juan Domínguez marcó antes del descanso para igualar el tempranero gol de Mario Bermejo. Fue el año del segundo descenso consecutivo, tras perder en Riazor frente a la Real Sociedad (0-1); el Celta se había salvado en esa última jornada tras imponerse al Espanyol en Balaídos (1-0). Fue ese año en el que solo uno de los dos gallegos podría salvarse; incluso descender ambos. En la temporada de la vuelta un poderoso Celta recibió al cuadro coruñés con la idea de golear. Los celestes observaban a su rival desde la sexta posición de la tabla, sin embargo esa teórica superioridad no se vio en el terreno de juego. Ahí, Sergio, portero céltico, evitó el empate a última hora al detener un penalti a Medunjanin. Hubiese sido el empate a dos porque casi no quedaba tiempo para más.

Nada pudo hacer sin embargo la pasada temporada, ni él ni sus compañeros, para evitar que los deportivistas regresasen con un punto del campo del eterno rival. Borges había adelantado a los blanquiazules y Nolito había empatado poco después. Fue un encuentro pleno de adversidades para los coruñeses, pues a los 38 minutos se quedaron sin Poroto Lux, lesionado; a los 68, sufrieron la expulsión de Alejandro Arribas, por doble amonestación; y a los 80 perdieron a Sidnei por una lesión. La defensa estaba rota. Con todo, el Deportivo fue capaz de conservar el empate. También ese año el Celta peleaba en la parte alta de la clasificación, de hecho ocupaba puestos de clasificación para la Liga Europa, para la que finalmente consiguió billete, y el Deportivo se mantenía en una zona intermedia de la clasificación sin, aparentemente, peligro de que fuese a tener problemas para asegurar la permanencia. Sin embargo tuvo que aguardar a la penúltima jornada para certificarla.

En esta oportunidad el Deportivo se desplaza otra vez a Balaídos como víctima de un Celta europeo -esta noche recibirá al Ajax en Balaídos-, pero que en la Liga marcha con solo dos puntos más que los deportivistas y tres plazas más arriba. En cualquier caso, tanto celestes como blanquiazules afrontarán el encuentro sabedores de los que significa este duelo, todos los Deportivo-Celta jueguen donde se jueguen y sean cuales sean las circunstancias deportivas de cada uno de ellos. De nuevo surgen los llamamientos a la cautela: "Un partido de estos es superior a todo". Lo dijo Berizzo el pasado lunes en Vigo, durante la presentación del spot Imposible sen ti, acto en el que Garitano recordó que "en juego no están sólo tres puntos". El entrenador celeste ya es experto en clásicos gallegos, pues ya le tocó vivir cuatro como máximo responsable técnico del cuadro vigués, pero antes lo había hecho como zaguero en la época del mejor Deportivo de la historia. El nuevo es el preparador deportivista, que se estrena en el banquillo blanquiazul, aunque tiene claro lo que significa este partido. "Cuando llegas a Coruña te das cuenta de que es uno de los partidos más importante del año sino el que más", recordó el vasco ese mismo lunes en Vigo.