"Del derbi ya no hablo más, el derbi ya se terminó. Corresponde hacer los análisis sobre todo a cuerpo técnico y jugadores y ya está", zanjó ayer el presidente deportivista, Tino Fernández sobre la derrota en Balaídos. La mirada está puesta únicamente en el partido contra el Valencia del lunes en Riazor (20.45 horas). "Yo lo único en lo que estoy pensando es en el Valencia, en realmente competir y ganar", indicó Tino en declaraciones a Radio Coruña tras asistir a la inauguración de una campaña del club en el instituto de Viós.

Al presidente deportivista, sin embargo, le preocupa tanto el equipo valencianista como las presiones sobre el árbitro después de lo ocurrido la semana pasada en Mestalla contra el Barcelona.

"Me preocupa más la campaña sobre arbitrajes que se puede estar lanzando desde Valencia para tratar, parece a veces, de condicionar y de presionar a árbitros", reconoció ayer Tino Fernández acerca de la posible presión que pueda existir sobre González González, el árbitro designado para el encuentro.

El presidente blanquiazul recordó que esta temporada, al igual que la anterior, el equipo se está viendo perjudicado por las decisiones arbitrales. "Nosotros hemos sido bastante perjudicados este año, incluso el año pasado. Casi todos los partidos tenemos una decisión importante y trascendente en contra", subrayó.

La preocupación en el club ahora radica en saber cómo afecta al árbitro del lunes lo ocurrido el sábado pasado en Mestalla durante el encuentro que enfrentó al Valencia con el Barcelona. El conjunto ché se quejó de la actuación de Undiano Mallenco durante todo el encuentro y desde la ciudad levantina se han agitado los agravios de los colegiados durante toda la semana.

El Deportivo, sin embargo, ha sido penalizado desde el comienzo de la competición, como ya ocurriera el curso pasado. Los blanquiazules lamentaron especialmente el arbitraje en el Camp Nou, que según su opinión ayudó a allanar el camino para la goleada azulgrana. Los jugadores se quejaron de la expulsión de Laure y de que el colegiado hiciera la vista gorda cuando Luis Suárez soltó un puñetazo a Alejandro Arribas durante una pugna por el balón.