Los ecos de lo sucedido la temporada pasada en el vestuario deportivista todavía resuenan en los pasillos de la ciudad deportiva de Abegondo. Casi todos los protagonistas de la complicada situación que se vivió hace unos meses aún habitan la caseta blanquiazul. Todos salvo uno, sacrificado para oxigenar el ambiente irrespirable en el seno de la plantilla. Con la destitución de Víctor Sánchez del Amo y la contratación de Gaizka Garitano se buscó reconducir el conflicto, pero el técnico vizcaíno ha tenido que gestionar esta semana otro problema de carácter disciplinario que reaviva los del curso pasado.
La ausencia repentina de Emre Çolak ante al Celta después de brillar en los compromisos anteriores llamó la atención y despertó suspicacias alrededor del jugador turco, que no solo no fue alineado en el derbi sino que se quedó fuera de la convocatoria. Garitano lo despachó como una "decisión técnica", pero el jueves se desdijo y desveló que se había tratado de una medida de corte disciplinario.
Al técnico no le gustó la relajación del turco en los entrenamientos ni que se rebelase ante la posibilidad de no ser titular ante el Celta. En ese sentido, no quiso sentar un precedente de permisividad y se mostró firme para mantener la disciplina dentro del grupo, cortando de raíz cualquier posibilidad de revuelta dentro del vestuario.
Con los rescoldos del año pasado todavía humeantes, el objetivo es evitar que el incendio se reavive. "Lo que no podemos hacer es que a la larga se vaya de las manos como el año pasado", admitió ayer Juanfran sobre lo ocurrido con Emre Çolak.
El defensa, conocedor de lo sucedido la temporada anterior y los efectos negativos que tuvo sobre el equipo, defendió al decisión de Garitano y se lo agradeció, aunque al mismo tiempo subrayó que el centrocampista turco no ha ocasionado conflictos en el vestuario. "El míster se expone por el bien del grupo con una decisión que no es popular", subrayó. "Él saca la cara por la plantilla, toma una decisión y se lo agradecemos", añadió el defensa.
Juanfran recomendó restar importancia al capítulo protagonizado por Emre Çolak y subrayó el esfuerzo dentro de la plantilla para que exista un ambiente de trabajo que permita alcanzar los objetivos del club sin los apuros que se atravesaron las temporadas anteriores. "Ahora parece que es un mal compañero. Creo que todos los jugadores, y yo el primero, nos equivocamos durante el año, en los entrenamientos, tenemos días malos porque somos personas y no siempre podemos estar bien", reflexionó. "Nosotros tampoco le hemos dado tanta importancia. No es un chico problemático. Es importante zanjar estos temas y que se vea que hay autoridad", insistió el defensa sobre el asunto.
