Los dirigentes y la dirección deportiva del Deportivo mantienen "plena confianza" en Gaizka Garitano, cuya continuidad al frente del primer equipo blanquiazul está siendo cuestionada desde algunos sectores que ya fueron críticos con el fichaje del técnico vasco. La goleada encajada en Balaídos en el clásico aumentó las quejas, pero el consejo de administración decidió apelar a "la calma" como antídoto para salir de la zona baja de la clasificación. Tras aquella dolorosa derrota frente al Celta, el Deportivo disputó dos partidos más que saldó con sendos empates -Valencia y Granada (1-1)-. Ahora, con dos semanas para preparar el siguiente compromiso, desde el club mantienen su apoyo a un entrenador que en apenas dos meses consiguió convertir un vestuario convulso, que acabó con la marcha de Víctor Sánchez, en "una balsa de aceite".

El trabajo de Garitano en la sombra, como mostrando fidelidad a Arsenio Iglesias, es valorado en la plaza de Pontevedra. La clave para la buena marcha de cualquier equipo de fútbol es "hacer grupo", aseguraba continuamente el técnico de Arteixo. Y en eso está el actual entrenador del Deportivo. Pero con eso no basta, ya que los que mandan son los resultados, y también contar con un equipo con señas de identidad propias, algo que hasta la fecha este Deportivo no fue capaz de mostrar. Ayer, Richard Barral, director deportivo del club, aseguró en Radio Coruña que el puesto del bilbaíno no corre ningún peligro de momento: "No nos planteamos cambio alguno". "Garitano tiene confianza plena y no está cuestionado", añadió.

La situación del conjunto coruñés en la tabla es muy similar a la de hace dos temporadas. Dos años atrás (7 de noviembre de 2014) se enfrentó al Córdoba en El Arcángel en partido de la undécima jornada (0-0), un empate que lo llevó a la 17ª posición con nueve puntos. Un lugar más abajo en la clasificación y un punto menos que en la actualidad. El equipo de Víctor Fernández no acaba de arrancar, sin embargo los dirigentes no querían precipitarse, ya que habían apostado meses antes por el aragonés para sustituir a un Fernando Vázquez defenestrado días antes de que comenzase la pretemporada. Diecinueve jornadas después, tras empatar frente a los cordobeses en Riazor, el zaragozano fue destituido y empezó la era de Sánchez del Amo.

Pese a mejorar en números ligeramente la campaña 2014-15, Barral reconoce que el equipo "está por debajo de los previsto" y lo achacó a la falta de "claridad al generar fútbol", pero aseguró que eso no pasa inadvertido a nadie. "Eso lo ve cualquiera, el cuerpo técnico también", comentó el director deportivo del club coruñés. Lo único que falta es que "la plantilla se adapte al entrenador y que Garitano se adapte a la plantilla de la que dispone", expuso Richard Barral, que mostró plena confianza en que el equipo mejore su imagen en el siguiente compromiso (Sevilla, sábado día 19 a las 13.00 horas en Riazor). "Seguro que haremos un buen partido", como ya sucedió en el anterior choque en casa frente al Valencia al que los blanquiazules pudieron sentenciar en la primera parte. Muestra Barral plena confianza en el entrenador y en la plantilla, de cuya confección es el máximo responsable, tanta que en el caso de que "el proyecto no salga adelante" pondrá su cargo "a disposición del club".