Cuando parecía que Gaizka Garitano había encontrado un complemento para Andone en la delantera y una fórmula para mitigar la soledad que había soportado el rumano desde el comienzo de la temporada, Ryan Babel acabó pagando la exigencia de las últimas semanas. El holandés jugó por primera vez un partido completo desde su apresurada llegada en septiembre para cubrir la baja de Joselu y el miércoles se confirmaba que no podrá estar en Málaga debido a una lesión muscular. Toda la responsabilidad será así de nuevo para Andone a pesar de los esfuerzos de Garitano por descargar de presión al internacional rumano.

La del sábado fue la segunda ocasión en la que Andone estaba acompañado de inicio en punta -si se exceptúa el partido contra el Athletic que supuso el estreno de Joselu- y la anterior no representó un precedente agradable. Garitano decidió apostar por la pareja de delanteros ante el Celta y el equipo cayó en la que ha sido la derrota más dolorosa de la temporada. Aquella tarde en Balaídos, Andone y Babel estaban lejos todavía de una compenetración que permitiera al equipo corregir los problemas ofensivos que arrastraba.

Ambos han coincidido en el campo en partidos posteriores, pero nunca desde el principio como sí ocurrió ante el Sevilla. Sendos tantos de los delanteros deportivistas encarrilaron un triunfo posteriormente negado de manera cruel e hicieron pensar en la posibilidad de que Garitano hubiera encontrado una fórmula más efectiva para el ataque.

La lesión de Babel, sin embargo, ha frustrado la posibilidad de que el entrenador deportivista repita alineación y prácticamente también el sistema con rombo en el centro del campo empleado ante el Sevilla el sábado pasado.

Andone estará de nuevo en solitario en la delantera, una circunstancia que le ha pesado hasta hace no mucho durante este comienzo de campeonato. El jugador rumano tuvo que lidiar con la losa de hacer olvidar a Lucas Pérez, especialmente tras la lesión de Joselu, y no consiguió marcar hasta la jornada 11 en el partido contra el Granada. Repitió contra el Sevilla y encontró un complemento en Babel, pero tendrá que adaptarse de nuevo al trabajo en solitario mañana contra el Málaga.

Garitano está obligado a reestructurar el equipo debido a las ausencias y prepara cambios importantes en la alineación. La duda principal estará en el centro del campo, donde ha probado casi todas las posibilidades posibles. Mosquera y Guilherme parten con más posibilidades que el resto para repetir el centro del campo utilizado en la jornada anterior, pero ni siquiera el coruñés tiene un hueco asegurado en el once de mañana.

Tampoco Emre Çolak, jugador más destacado en las últimas semanas, que podría dejar su sitio a Fayçal Fajr en la mediapunta. Sí parece más claro el regreso de Marlos Moreno para cubrir la ausencia de Ryan Babel, aunque las incógnitas se amplían a la banda derecha del ataque. Carles Gil podría tener una oportunidad después de su falta de protagonismo y tras las discretas actuaciones que encadena Bruno Gama desde que arrancara el campeonato.