Gaizka Garitano convirtió el debut copero en un banco de pruebas de cara a lo realmente importante, que es la Liga. Experimentó frente al Betis rescatando el dibujo con tres centrales que tantas veces había ensayado en pretemporada. Sorprendió la no inclusión en el once de Alejandro Arribas, ya que el técnico optó por reconvertir a un lateral, Fernando Navarro, como tercer central junto a Raúl Albentosa y Sidnei Rechel. Con Juanfran y Luisinho en los laterales, Gaizka buscó profundidad y amplitud, aunque su apuesta no resultó exitosa. Poco fútbol por los costados generó el Dépor. Ni por fuera, ni tampoco por dentro atacó con fluidez, con Mosquera tan plano como de costumbre esta temporada. Lo único rescatable para el equipo coruñés fue la reaparición de Joselu, que formó dúo atacante junto a Andone en la recta final del encuentro.

La visita al Benito Villamarín sirvió para el debut de dos futbolistas que hasta anoche no habían tenido minutos esta campaña: el portero Rubén Martínez y el mediocentro Álex Bergantiños. El guardameta no pudo hacer nada para evitar el tanto verdiblanco, mientras que el pivote trató de apretar en la presión y echar una mano en las tareas de construcción. Otro futbolista que había tenido poco protagonismo y que formó desde el inicio fue Carles Gil, que venía de hacer una buena actuación en Málaga entrando desde el banquillo para los últimos veinte minutos. El valenciano no se sintió cómodo ayer. Pese a los problemas creativos del Dépor, el turco Emre Çolak no tuvo minutos en Copa.

Gaizka arriesgó apostando desde el inicio por Florin Andone, el único nueve puro que tiene a tope, ya que Joselu todavía está volviendo tras su prolongada baja, y Borja Valle y Ryan Babel siguen lesionados. Por lo menos el gris partido de ayer sirvió para la reaparición del delantero gallego, que disfrutó de algo más de veinte minutos para ir cogiendo ese punto de forma que solo da la competición. El técnico mantuvo a Andone todo el tiempo para formar con dos puntas a la vez en busca de más gol. No lo encontró, aunque Joselu lo acarició con un buen remate de cabeza. En un encuentro que debería servir para recuperar confianza, más allá del resultado final, el Dépor volvió a mostrar las carencias de siempre lejos de su estadio, donde baja mucho su rendimiento con respecto a sus actuaciones en Riazor. Tendrá que mejorar para sacar adelante el partido del próximo lunes frente a la Real Sociedad, uno de los equipos más en forma de la Liga.