El "¡Babel, quédate!" que el deportivismo clamó el pasado domingo en Riazor puede quedar sin respuesta o, en todo caso, podría obtener la contraria a la que espera el aficionado deportivista, ya que la continuidad del atacante holandés se ha ido complicando con el paso de los días. Mañana el representante del jugador se reunirá con Richard Barral, director deportivo del club coruñés, para retomar en persona unas negociaciones que se iniciaron hace varias semanas. En la plaza de Pontevedra son cautos, pero no desisten en su intento de obtener la renovación del futbolista a pesar de que saben que dispone al menos de una oferta del fútbol turco -se dice que el Besiktas-, con la que no podrían competir si el delantero solo valora el dinero. "Llegaremos hasta donde podamos porque tenemos unas limitaciones", dijo ayer una fuente de la entidad blanquiazul. Ese condicionante coarta las posibilidades del Deportivo que, en previsión, ya busca alternativas al holandés.

Ryan Babel llegó en septiembre pasado como futbolista en paro y con apenas una semana de entrenamientos debutó frente al Leganés en Riazor (1-2), en una decisión quizá algo precipitada, como reconoció el propio futbolista tras el partido, pero obligada debido a las ausencias del cuadro blanquiazul en ataque. Once días antes el equipo se había quedado sin Joselu, el atacante que había llegado para suplir la marcha de Lucas Pérez al Arsenal. Babel estaba sin equipo y aceptó la oferta del Deportivo hasta el 31 de diciembre, en principio propuesta por el mismo, pero los técnicos deportivistas no necesitaron aguardar demasiado para intentar su continuidad, por lo menos hasta final de temporada. Por eso decidieron dar un primer paso a la espera de que mañana se cierre el vínculo entre ambas parte para bien o para mal.

La afición desea que Babel se quede; los técnicos, también; e incluso la plantilla, ayer representada por Emre Çolak, emuló la petición de los seguidores: "¡Babel, quédate!". El turco no se cortó en la sala de prensa de Abegondo. "En el partido no entendía el cántico, pero esta mañana -ayer- hablamos y desde entonces lo estoy cantando", explicó el futbolista turco. "Yo también quiero saber si se va o no, pero no quiero preguntarle porque es una tema especial para él", añadió ya más en serio. También Fernando Navarro, tras el partido del domingo contra Osasuna, manifestó su deseo. "Lo estamos animando, pero no suelta prenda. Es un futbolista de nivel, que aporta muchas cosas en el campo y no solo marcando goles", explicó el lateral. "Ojalá se quede", agregó.

La decisión compete al futbolista, pero no será en exclusiva ya que dispone de sus asesores y de su representante, que son los que se encargan de velar por su futuro y de sus intereses económicos. Babel cumplió ayer 30 años y está ante la oportunidad de firmar un último buen contrato, si atiende solo al dinero, pero también tiene una nueva ocasión de formar, y liderar, un proyecto en un equipo que le reabrió las puertas del fútbol de elite y mantener viva la llama en una afición entregada. Sin embargo, no parece fácil. "Tiene que hacer un pequeño esfuerzo y un gesto para quedarse", dijo Gaizka Garitano tras el triunfo frente a Osasuna. Fueron estas palabras del técnico las que encendieron las alarmas. Cuando parecía que su continuidad era un hecho lo que se va a producir es su marcha.

El asunto tiene que quedar resuelto mañana o, en su defecto, antes del fin de semana porque si finalmente se confirma que Babel no sigue, el club tiene que encontrar un sustituto. "Sabemos que el futbolista está adaptado y que nos aporta muchas cosas, pero si se marcha vendrá otro, eso seguro", afirman desde la plaza de Pontevedra. En el supuesto caso de que el holandés abandone definitivamente el Deportivo habrá "bastantes personas defraudadas en el club".