Borja Valle está a la espera de la firma del contrato para convertirse en nuevo jugador del Elche hasta el 30 de junio de 2017. El atacante berciano, de 24 años, busca con esta cesión disponer de más minutos de juego y no estancarse en su progresión. Comenzó la temporada disponiendo de oportunidades y llegó a disputar cinco partidos con la camiseta blanquiazul en la Liga, uno de ellos como titular -en el Calderón frente al Atlético-, pero nunca llegó a asentarse en las alineaciones de Garitano.

Los técnicos ya especularon con la conveniencia de que saliese cedido durante el verano, pero debido a las condiciones del futbolista prefirieron aguardar y que se quedase en A Coruña para comprobar si pegaba el estirón. Transcurridos cinco meses, optaron por la decisión de que era mejor que aprovechase el mercado de invierno para disfrutar en otro equipo de los minutos que le faltan en el Deportivo.

Ambos clubes estaban ayer preparando los papeles para la posterior firma, que esperan que se produzca hoy. Incluso se especula posibilidad de que el futbolista se incorpore mañana a los entrenamientos del club ilicitano, aunque tampoco se descarta que aguarden al lunes, ya que los franjiverdes tienen descanso todo el fin de semana.

Borja Valle llegó a principios de temporada procedente del Oviedo con la intención de hacerse con un hueco en la primera plantilla, pero conocedor de las dificultades que podía tener debido a su falta de experiencia en la máxima categoría. Dispuso de algunos minutos con Garitano, pero fueron insuficientes para él e incluso el propio entrenador vasco considera positiva su salida en forma de cesión.

La salida de Borja Valle, unida a la de Ryan Babel, deja al cuadro blanquiazul con cuatro licencias libres. La intención es reforzar al equipo en este mercado de invierno, aunque en principio no ocuparán todas las fichas que están vacantes. La idea inicial era traer dos refuerzos, a los que habrá que sumar un tercero tras la marcha del delantero holandés al Besiktas de Estambul.