La incorporación de los refuerzos que llegarán en el mercado de invierno está todavía verde, ya que si bien es cierto que la secretaría técnica está trabajando desde el pasado verano a estas alturas todavía no están cerca de concretar ninguna incorporación de forma inmediata, todo porque este año el Deportivo pretende "apostar fuerte", en palabras de un conocido dirigente del fútbol español, con la incorporación de dos o tres futbolistas que doten de mayor fortaleza a la plantilla de Gaizka Garitano.

La idea inicial era obtener la contratación de dos nuevos jugadores, pero siempre pendientes de la continuidad de Ryan Babel, que en el club daban por hecha hace poco más de un mes. Sin embargo, la marcha del holandés deja un hueco vacío y muy difícil de cubrir, sobre todo en los casos de equipos, como el coruñés, que disponen de casi lo justo para gastar. El Deportivo disponía de un remanente del mercado de fichajes de verano y, además, contará con un incremento del límite salarial -LaLiga siempre abre la mano un poco en enero- para dotar a la plantilla de nuevos elementos que ayuden a alcanzar el objetivo de la permanencia sin los apuros de las dos últimas temporadas.

El cuadro coruñés volverá de esta forma al mercado invernal una vez que en la pasada temporada desistió ya que la situación deportiva era muy buena. El equipo llegó al parón navideño con 26 puntos y asentado en la sexta plaza de la clasificación. No había más aspiraciones que la de asentarse en la categoría, por eso los dirigentes creyeron oportuno no gastar un dinero en unos futbolistas que, en teoría, no hacían falta. Alcanzar la meta, la permanencia, estaba hace un año a poco más de 14 puntos a falta de 22 jornadas para que finalizase el campeonato. En la segunda vuelta todo se torció y el Deportivo tuvo que aguardar hasta el final para certificar la salvación.

La situación es bien diferente en esta oportunidad porque el equipo blanquiazul se encuentra con cuatro puntos de ventaja sobre los puestos de descenso. Todavía en una situación complicada, tras un inicio negativo del torneo y, también, del perjuicio que le causaron los árbitros en algunos partidos -Granada, Sevilla y Madrid, especialmente-. Por eso los dirigentes y los técnicos volverán a usar el mes de enero para dotar de refuerzos al primer equipo.

Desde la llegada de Tino Fernández a la presidencia, en enero de 2014, el club coruñés dejó de fichar en enero solo el año pasado, en los dos anteriores había incorporados cinco y cuatro futbolistas. Cinco en enero de 2014, en un mercado en el que también participó Augusto César Lendoiro antes de ceder su cargo a Fernández Pico (Toché, Salomão, Sissoko, Rabello y Lopo) y cuatro en enero de 2015 (Celso Borges, Oriol Riera, Hélder Costa y Alberto Lopo).

El primer año dieron resultado ya que el equipo consiguió la meta del ascenso y el retorno a Primera División y en el segundo curso de Tino Fernández también logró el objetivo, aunque con excesivo sufrimiento. En esta oportunidad los dirigentes quieren aprovechar los medios de los que disponen para dotar al primer equipo de mayor fortaleza y evitar sustos de última hora, por eso tantea el mercado de futbolistas de un nivel "medio alto", ya que quiere apostar fuerte.