El Deportivo despidió fuera del descenso 2016, un año de pocas alegrías por los adversos resultados salvo en diciembre pero a la vez positivo por el hecho de haber estado siempre fuera de las posiciones de condena. En todo el año recién finalizado el equipo coruñés nunca ocupó uno de los tres últimos escalones de la tabla clasificatoria, ni en los últimos meses de la pasada temporada, con Víctor Sánchez al frente, ni tampoco en los primeros de la actual, con Gaizka Garitano en el banquillo. El vasco dirigió ayer en Abegondo el primer entrenamiento del año y lo hizo cargado de ilusión por dar continuidad al gran mes de diciembre que hizo el Dépor, por fin capaz de transformar en resultados los méritos que había acumulado con anterioridad.

Hace justo un año, todavía con Víctor Sánchez del Amo en el banquillo, el Dépor dio la bienvenida a 2016 cómodamente instalado en puestos europeos tras haber sumado nada más y nada menos que 27 puntos en las primeras 17 jornadas del campeonato. Inició 2016 sexto, en zona de Liga Europa y con la esperanza de conseguir el objetivo de la salvación con holgura. Incluso entonces se atrevía a soñar con aspiraciones más ambiciosas de las iniciales que, sin embargo, estuvieron muy lejos de llegar a cristalizar para transformarse en realidad. Desde enero el conjunto blanquiazul inició una prolongada cuesta abajo que le obligó a tener que sufrir bastante para acabar celebrando la permanencia.

Desde la sexta plaza fue perdiendo posiciones hasta tocar fondo en la jornada 36, cuando fue decimoquinto, pero no bajó de ese escalón y, por lo tanto, nunca llegó a ocupar una de las tres últimas posiciones, las de condena. Al final, acabó certificando la permanencia en la penúltima jornada gracia al triunfo en el campo del Villarreal.

Tampoco en la presente campaña, ya con Gaizka al frente, el Dépor ha estado en el hoyo. No obtuvo los resultados esperados después de un inicio de Liga en el que sumó más méritos que puntos, pero aun así nunca llegó a estar en la zona conflictiva. Llegó a enlazar cinco partidos sin ganar hasta la victoria frente al Sporting (2-1) y luego encadenó otra racha negativa de seis encuentros sin conocer el triunfo, rota de manera contundente frente a la Real Sociedad (5-1), pero pese a esos dos baches de resultados tan largos el equipo coruñés nunca llegó a ocupar una de las tres posiciones de cola.

Desde el gol de Lopo en Bilbao

Para encontrar la última vez que el Deportivo estuvo en puestos de descenso hay que remontarse al 9 de mayo de 2015, fecha correspondiente a la jornada 36 del curso 2014-15. Fue la del gol in extremis de Alberto Lopo en San Mamés, donde el Dépor sumó de manera agónica un punto que le dio muchas esperanzas y resultó clave para acabar salvándose. Pese a la igualada en el campo del Athletic (1-1), el Dépor cerró esa jornada en la decimoctava posición. En el siguiente partido, en Riazor frente al Levante, logró los tres puntos (2-0) y eso le permitió subir un puesto y llegar vivo al encuentro de la última jornada en el Camp Nou, donde acabó arañando un punto (2-2) gracias al cual evitó perder la categoría.

Desde aquella visita a San Mamés, hace más de año y medio, el Deportivo acampó en zona segura y no ha vuelto a caer en los puestos de condena. Estuvo cerca varias veces, pero siempre logró mantenerse a flote. Actualmente dispone de cuatro puntos de colchón sobre el Sporting, antepenúltimo. No puede fiarse porque sigue estando cerca del descenso pero su gran mes de diciembre le sirve de impulso para aspirar a hacer una mejor segunda vuelta que le permita acabar salvándose sin sufrir.