Un euro por cada uno de los 26.000 socios que el Deportivo ha alcanzado en este arranque de año. Esta es la aportación con la que LA OPINIÓN se suma a la compra de acciones del club coruñés por valor de 26.000 euros en el tramo final de su ampliación del capital social que concluye el 31 de enero.

Al asociar su adquisición de participaciones con el alto listón de abonados que el Deportivo acaba de superar, LA OPINIÓN pretende animar a la sociedad coruñesa y al conjunto del deportivismo para que en este tramo final de la ampliación de capital se logre también asentar al club blanquiazul en unos sólidos cimientos que garanticen su viabilidad económica. Esto propiciaría un salto cualitativo en sus aspiraciones deportivas y asegurará que el futuro del Deportivo siga en manos de sus decenas de miles de accionistas.

Esta independencia es precisamente lo que está ahora en juego con esta ampliación del capital, además del imperativo derivado del cumplimiento de su deuda fiscal, para consolidar su situación económica.

El gran potencial del Deportivo, que asombra al mundo del fútbol con la fidelidad de una masa social que bate récords de abonos cada año, con cifras que superan ampliamente a numerosos clubes de Primera, está precisamente en la solidez de ese multitudinario sueño colectivo. Nada une más en esta ciudad y su área metropolitana que el Deportivo.

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La base social del Dépor se afianza precisamente en unos tiempos en los que proliferan las aventuras accionariales que ponen en riesgo el horizonte y la identidad de muchos clubes con historia. Fue esa comunión blanquiazul lo que permitió al Dépor asomarse en el pasado a cotas de grandeza, superar recientemente adversidades que hicieron tambalear su supervivencia y recuperar en un presente esperanzador la fortaleza necesaria para volver a soñar con las gestas.

Con esta compra de acciones, LA OPINIÓN quiere aportar su grano de arena y dar un empujón a esta corriente de ilusión blanquiazul. El Deportivo ha dado en estos dos últimos años un ejemplo de sólida gestión económica con ejercicios contables cerrados con beneficios, en los que no sólo ha encauzado el pago de la abultada deuda heredada, sino que ha adelantado unos meses algunos pagos a Hacienda con lo que se ha ahorrado intereses y ha demostrado seriedad ante la Agencia Tributaria. Con ello ha quedado disipada toda duda sobre la viabilidad del proyecto deportivista.

El club más antiguo de Galicia cuenta con una colectiva propiedad repartida entre casi 25.000 accionistas, sin que ninguno de ellos domine el accionariado, como ya ocurre por el contrario en la enorme mayoría de los consejos de administración de la Liga, y ha superado en este mes de enero la barrera de los 26.000 socios.

GMv2|pTipoComp=fotos&pIdGaleria=587baa0b0cf2b75b3049de11|GMv2 GMv2_fin|pTipoComp=fotos&pIdGaleria=587baa0b0cf2b75b3049de11|GMv2_fin Las miles de gargantas que corearon sin desmayo "¡El Dépor es de Primera!" escenificaron en Riazor durante los tiempos difíciles el triunfo de la fe que mueve montañas. Demostraron el poder del que es capaz un sueño compartido por toda una ciudad. Y dieron una lección de compromiso de la que muchos deberían tomar nota para armarse del empuje necesario con el que afrontar los desafíos.

El Dépor se encuentra ahora en la rampa de salida de unos nuevos tiempos en el que el objetivo es crecer social, económica y deportivamente. Sin perder esa imagen de marca de capitalismo popular que ha sido siempre su ADN. Para ello, cerrar con éxito esta operación de ampliación de capital es un objetivo estratégico. Y una oportunidad de seguir demostrando al fútbol español el músculo del modelo de propiedad deportivista.

El club se ha centrado en estos dos últimos años en afrontar una precaria situación económica, que está actualmente encarrilada y se prepara ahora para dar un paso adelante en los objetivos deportivos tras una primera etapa en la que todos los esfuerzos se concentraron en mantener la titularidad en Primera.

Ahora se puede volver a soñar, sin despegar los pies del suelo y con el prioritario reto de consolidar la viabilidad del proyecto blanquiazul. Se están sentando las bases para una hoja de ruta en la que se devuelva a esta afición ejemplar la ilusión de un club con marchamo campeón.

Culminar ahora con éxito la ampliación de capital repercutirá notablemente en esa escalada de objetivos, al reforzar la imagen ya consolidada de que la fortaleza social en la que se asienta el proyecto del Deportivo es una roca.

Por ello, LA OPINIÓN quiere que su aportación se vea como una llamada a la participación en ese afán colectivo que es la familia deportivista. El gran sentimiento de confluencia en el que se diluyen las diferencias de todos los coruñeses.