Los tres empates consecutivos del Deportivo -contra Espanyol, Villarreal y Las Palmas- se han revalorizado gracias a que los equipos de abajo -Sporting, Granada y Osasuna- siguen sin levantar cabeza. De ellos, el único que sumó la pasada jornada fue el conjunto asturiano, que arañó un empate sin goles en el Benito Villamarín. Andaluces y navarros perdieron y se hunden todavía más en las últimas dos posiciones. De esta forma, el Dépor mantiene y afianza su colchón de seis puntos sobre el descenso, el margen más amplio del que ha disfrutado en este curso.

El conjunto blanquiazul se ha acostumbrado a sumar desde el pasado mes de diciembre, en el que despachó consecutivamente en Riazor a la Real Sociedad (5-1) y a Osasuna (2-0)Real SociedadOsasuna , dos triunfos seguidos al que unió otro más antes de finalizar el año, el de la Copa del Rey frente al Betis (3-1) que le permitió remontar la eliminatoria y avanzar a octavos de final. Desde entonces, el equipo coruñés encadena cinco empates, contando los dos del torneo del KO ante el Alavés, que lo apeó de la competición gracias al valor extra de los goles en campo contrario.

El Dépor reanudó la Liga en enero en el campo del Espanyol, de donde arrancó un valioso empate (1-1) gracias al tanto de Celso Borges. El cabezazo del tico sirvió para ampliar a cinco puntos el margen con respecto a los puestos de descenso, una brecha que creció en un punto más una semana después tras el empate sin goles en Riazor frente al Villarreal. Con seis puntos de colchón sobre la zona de condena se presentó el Deportivo el pasado viernes en el estadio de Gran Canaria, donde sumó su tercera igualada consecutiva en Liga, suficiente para conservar intacta la ventaja con respecto al antepenúltimo, que continúa siendo el Sporting.

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El Dépor sigue sin alcanzar esa velocidad de crucero que le permitiría instalarse definitivamente en la zona media de la tabla. No está lejos de esas posiciones más confortables, pero le falta enganchar un par de triunfos seguidos en Liga, algo que todavía no ha logrado en lo que va de temporada. Pese a ese avanzar lento en el campeonato, goza de una renta bastante importante con respecto a los tres últimos gracias, fundamentalmente, a los problemas para sumar que están teniendo los tres de abajo: Sporting, Granada y Osasuna. Los navarros finalizan la primera vuelta anclados en una muy pobre marca, solo nueve puntos, lo que les obligará a tener que hacer una segunda mitad de Liga más que notable para aspirar a salvarse. Ayer empezaron ganando ante uno de los más equipos más en forma del fútbol español, el Sevilla, que completó su remontada en la recta final del encuentro (3-4). Otra jornada más sin sumar para Osasuna, igual que para el Granada, que el sábado apenas opuso resistencia ante el Espanyol en su visita a Cornellá (3-1).

Salvación más 'barata'

A los más débiles les cuesta mucho sacar sus partidos adelante y de ello se beneficia el Deportivo, seis puntos por encima del hoyo pese a haber sumado 19 puntos en las primeras 19 jornadas. Llega al ecuador del campeonato con sensaciones regulares, porque en Las Palmas hasta el 1-1 ofreció una imagen muy pobre, pero al mismo tiempo con tranquilidad y confianza por ver el pozo a una distancia bastante prudencial, lo suficientemente amplia como para salir al campo sin esa presión añadida de tener que jugarse la vida en cada partido. Todavía le queda un largo camino hasta garantizar la permanencia pero tiene a su favor que esta campaña hay tres equipos hundidos, mucho más que en anteriores campañas.

Esa circunstancia invita a pensar en que este año no hará falta una puntuación muy alta para evitar una de las tres últimas posiciones, si bien en el vestuario deportivista eso no supone ninguna relajación. Al contrario. Nadie se fía y todo el mundo es consciente de que aún hay mucho que remar hasta cruzar la meta con éxito, empezando por el entrenador, Gaizka Garitano. "Todo lo que sea pensar que ya hemos salido y que no hay que mirar para abajo, sería el peor error que podríamos cometer", señaló el técnico vasco antes del partido de Gran Canaria. Ha hablado de ello con sus futbolistas para mentalizarlos de lo importante que es afrontar cada partido con la máxima concentración e intensidad, aunque el pasado viernes durante muchos minutos al Deportivo le faltaron ambas cosas en Las Palmas.