El Deportivo Deportivo afrontará el viernes otro de esos compromisos a los que se ha acostumbrado apenas transcurrido la mitad del campeonato. Ante el Betis tendrá las mismas exigencias que anteriormente soportó ante Sporting o Real Sociedad, pero agravadas por el transcurso del calendario. El equipo de Gaizka Garitano parece haberse acostumbrado a ese tipo de situaciones, pero al mismo tiempo se ha manejado bien sobre el alambre.

Se impuso al Sporting en un partido trascendentalSporting entre dos equipos inmersos en la lucha por la permanencia y goleó con contundencia a la Real Real cuando las dudas empezaban a acumularse alrededor del proyecto de Gaizka Garitano. Salvó esas dos finales, pero no supo encontrar una continuidad en forma de resultados.

Lo más cerca que ha estado ha sido en el mes de diciembre, precisamente después de la balsámica victoria ante el conjunto guipuzcoano. Aquel triunfo en Riazor representó un espaldarazo para el técnico deportivista y para la plantilla, que necesitaba refrendar las buenas actuaciones previas con un resultado contundente. Lo logró y abrió el periodo más estable del curso para los blanquiazules.

Aunque en la jornada posterior cayó en el Bernabéu con un gol sobre el tiempo reglamentario después de ir por delante en el marcadorBernabéu , el Deportivo firmó otro partido convincente que tuvo continuidad ante Osasuna. La victoria ante los navarros confirmó que el equipo había encontrado una propuesta sobre la que evolucionar. Eliminó al Betis en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y se mantuvo invicto hasta el sábado pasado en Ipurua.

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Ensayo de finalizaciones y tareas defensivas

La imagen en Las Palmas y en Eibar, sobre todo en el tramo inicial de ambos encuentros, ha vuelto a despertar dudas alrededor del equipo, que de nuevo se encuentra ante la necesidad de espantarlas. Le favorece que el compromiso con aroma de final será una vez más en Riazor, donde los deportivistas han encontrado aliento en esta clase de partidos. La grada respondió ante Sporting y Real Sociedad, en este último a pesar de que el partido se jugó un lunes, y deberá volver a hacerlo el viernes ante el Betis.

El descenso todavía se ve a una distancia prudencial, suficiente como para que no se extiendan los temores. En parte es también por la pobre cifra de puntos que están acumulando los equipos que ocupan actualmente los puestos de descenso. Ninguno ha conseguido sumar los suficientes como para aumentar los nervios de un Deportivo que no ha conseguido ganar desde que arrancó el año.

Los blanquiazules, sin embargo, necesitan hacerlo este fin de semana para espantar de nuevo fantasmas y recuperar una inercia que parece perdida desde el paréntesis navideño. Necesitan sumar puntos en la clasificación y al mismo tiempo regresar a las sensaciones futbolísticas que mantenían hasta las dos últimas jornadas del campeonato disputadas.