La historia del Dépor está hecha de momentos buenos y malos y 110% BLANQUIAZUL, el coleccionable histórico del club coruñés, se adentra desde hoy en las experiencias más duras para el deportivismo, de las que se supo levantar para volver a aspirar a lo máximo en sus once décadas de travesía vital. Desde 1940 a 2011. Las páginas de este producto oficial del Deportivo, editado por LA OPINIÓN con la colaboración del club y con el patrocinio de Abanca y el Concello, analiza con sus protagonistas o a través del recuerdo de sus familiares diez días aciagos para el Dépor y sus consecuencias en la entidad herculina.

La primera entrega de hoy de los cuatro fascículos que componen este sexto bloque se detendrá en tres historias de los años 1940, 1963 y 1983. El primer relato recrea cómo fue aquella final a partido único por el ascenso a Primera en la que el Dépor cayó sobre la hora ante el Celta (1-0). El gol de Nolete en Chamartín fue el preludio del primer ascenso a la máxima categoría que se produjo en 1941. Entonces supuso una puñalada para una afición a la que se le acumulaban las urgencias después de que la liga se hubiese estrenado en 1929 y el equipo llevase desde entonces en Segunda. La historia se construye a partir de las reflexiones dejadas por escrito por Enrique Mariñas, el deportivista que tuvo que narrar de manera aséptica aquella decepción.

110% BLANQUIAZUL da un salto de 23 años para vivir la primera decepción del Dépor ascensor que se produjo en la rocambolesca promoción de los penaltis de 1963. El Dépor falló penas máximas en la ida y en la vuelta y le terminó de condenar una roja. La voz es la de Miguel, uno de los deportivistas de aquella plantilla, ya sin Amancio.

Veinte años después, en 1983, el Dépor lo veía hecho ante el Rayo y aquella derrota aún sobrecoge a muchos blanquiazules. La clarividencia de Traba analiza lo que supuso aquel golpe de manera inmediata y en los años siguientes para una generación que quedó tocada.