La jornada 21 dejó al Deportivo un poco más cerca de la salvación pese a no haber jugado por la suspensión del partido que le iba a enfrentar al Betis el pasado viernes en RiazorBetis Riazor. No sumó, pero sube un puesto en la clasificación al superar al Valencia, que también tiene 19 puntos, por la peor diferencia de goles del conjunto ché, humillado en Mestalla por el Eibar (0-4). Al margen de ese anecdótico ascenso en la tabla, lo verdaderamente importante para el Dépor es que mantiene intacta su renta de seis puntos sobre los puestos de descenso gracias a la derrota del Sporting de Gijón, que sigue sin levantar cabeza y ayer cayó goleado en su estadio frente al Alavés (2-4)Sporting de GijónAlavés . El colchón resiste y, además, el equipo blanquiazul tiene una bala extra guardada, la del encuentro pendiente de disputar frente al conjunto de Víctor Sánchez del Amo.

El Deportivo sigue pendiente de la decisión del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol sobre la nueva fecha del encuentro aplazado a consecuencia de los destrozos en las cubiertas de Riazor. Ese partido ante el Betis, que esta temporada ya perdió en A Coruña (3-1) en la vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey, ofrece al equipo coruñés la posibilidad de aumentar otros tres puntos su ventaja sobre los de abajo. También el Valencia tiene en su horizonte un encuentro más que los demás, aunque bastante más complicado que el del Deportivo. Su rival pendiente es el Madrid, que aplazó su visita a Mestalla debido a su participación en el Mundial de Clubes. Además, el Granada, actual colista, cierra esta noche la jornada 21 de Primera recibiendo a la Unión Deportiva Las Palmas, por lo que también tiene la posibilidad de sumar y acercarse al Dépor, del que ahora le separan nueve puntos.

Al día siguiente de la suspensión del duelo frente al Betis, Gaizka Garitano se mostró convencido de que los rivales de abajo aprovecharían esta jornada para recortar distancias con respecto al equipo coruñésGaizka Garitano. Sin embargo, no acertó en su vaticinio. A falta de comprobar qué es lo que hace el conjunto nazarí esta noche en el Nuevo Estadio de Los Cármenes, ninguno de los últimos clasificados logró sumar esta jornada. Al igual que el Sporting, también Osasuna perdió pese a empezar ganando en Anoeta (3-2). Un resultado que deja a los navarros con solo diez puntos en la tabla. También favorecen al Dépor las derrotas del Leganés, Málaga y el propio Valencia.

Pese a que los continuos tropiezos de los rivales directos mantienen a salvo al Deportivo, incluso sin jugar, el equipo coruñés atraviesa un preocupante bache de resultados que le obliga a tener que reaccionar si no quiere meterse en un lío tarde o temprano, porque en algún momento los de abajo ganarán. Los de Gaizka aún no han vencido en lo que va de año y siguen muy necesitados de puntos. 19 a estas alturas de temporada es una marca más que discreta, impropia de un equipo que quiere conseguir la salvación sin demasiados apuros. Ese era el objetivo inicial de los blanquiazules, no tener que sufrir tanto como en las últimas dos campañas, una aspiración todavía posible pero que solo se hará realidad si el Dépor da un estirón. Y debe hacerlo ya, porque después el calendario se empinará. Tras visitar San Mamés el próximo sábado, el equipo coruñés recibirá al Alavés antes de desplazarse a Leganés. Atlético, en Riazor, y Sporting, en El Molinón, serán los siguientes rivales en una fase de la temporada especialmente importante que definirá si el Dépor es capaz de abrir hueco definitivamente con respecto a los de abajo o si se verá abocado, un año más, a un camino empedrado hasta la meta de la salvación.