Gaizka Garitano quiere mayores dosis de contundencia y oficio en el Deportivo, poblado de futbolistas limpios y sin apenas marrullería. Esta semana está insistiendo bastante a sus jugadores sobre la importancia de saber manejar ese otro fútbol que muchas veces acaba decidiendo los partidos. Sabe que es imposible convertir de pronto a este Dépor en un equipo duro y con oficio que sepa controlar a la perfección esas situaciones -faltas tácticas, pérdidas de tiempo, etc.- pero quiere que dé un paso al frente en ese sentido. Lo reclama él y también sus futbolistas, como ayer Raúl AlbentosaRaúl Albentosa. "Tenemos que tener un poco más de mala leche en el aspecto de, no digo engañar, pero sí hacer pérdidas de tiempo y saber leer el partido para pararlo si te están llegando mucho. Hay equipos que eso lo hacen muy bien y a nosotros en esa faceta nos está faltando bastante, tirando a mucho", resume el central.
Mañana visitará Riazor el Alavés, el conjunto más amonestado de Primera (73 cartulinas) y el sexto que más faltas hace (321 infracciones). Esa teórica dureza de los vitorianos contrasta con el guante blanco que suele utilizar el Deportivo. Es el segundo que menos tarjetas ha visto (39), solo por delante del Villarreal, que cierra esa estadística con 36. En cuanto a las faltas cometidas, acumula 281, que lo sitúan en el sexto puesto en cuanto a limpieza por detrás del Madrid (214), Barcelona (245), Las Palmas (261) y Atlético (276). Los jugadores de Gaizka se lo suelen pensar mucho antes de derribar a sus adversarios y esas dudas a veces cuestan puntos, como sucedió el pasado fin de semana en San MamésSan Mamés. El ejemplo más claro fue la acción del definitivo 2-1, obra de Aduriz en el minuto 89. El delantero culminó una jugada iniciada en campo propio por Muniain, que fue avanzando con el balón y superando líneas sin que nadie frenara su carrera. El gol se hubiera evitado con una falta táctica, pero al Dépor, una vez más, le faltó contundencia.
A eso se refiere Albentosa cuando habla de "tener un poquito más de mala idea". "El otro día en Bilbao casi no hicimos faltas de cortar contraataques. En ese aspecto, por ejemplo Raúl García lo hace muy bien", explica el defensa, sabedor de que "eso no se trabaja ni se entrena". "Eso se tiene. Se vive y se mama desde pequeño. Todas las pillerías al final suman y es beneficio para ti", explica el exjugador del Eibar. En lo que de él depende, el valenciano está tratando de aportar esas dosis de picardía y, de hecho, en Bilbao le dijo a un compañero "que se echara al suelo cuando quedaran dos minutos".
Gaizka "no se casa con nadie"
Albentosa regresó al once en San Mamés después de tres partidos en los que Gaizka lo dejó en el banquillo. "Eso es para los que piensen que tenía que jugar por contrato. Aquí nadie se casa con nadie. Juega quien él decide y cree oportuno. Había mucha gente que creía que jugaba porque era amigo del entrenador y eso no es así", recalca el zaguero blanquiazul.
