La derrota de ayer en Leganés ha dejado el futuro de Gaizka Garitano al frente del Deportivo pendiente de en una reunión del consejo de administración a lo largo del día de hoy. Su continuidad, sin embargo, está más que en entredicho tras la dolorosa goleada encajada en Butarque. Con el equipo a tres puntos del descenso a la espera de lo que hagan Sporting y Granada y sin haber conseguido ninguna victoria en lo que va de año, el técnico vizcaíno afronta su situación más comprometida desde que se hizo cargo del equipo. El presidente deportivista, Tino Fernández, pospuso ayer la decisión a lo que acuerde el consejo, aunque reconoció que la "situación es de tristeza y de profunda decepción".

Inmediatamente después del partido y con los reproches de los aficionados deportivistas desplazados a Leganés, el mandatario apeló a la calma y se negó a avanzar cualquier decisión sobre el futuro del entrenador. "Nos vamos a reunir mañana (por hoy) y tomaremos la decisión que tengamos que tomar", manifestó. "No vamos a hablar de alternativas. Si hay que hacer algún cambio, lo valoraremos", añadió.

Garitano queda así a expensas de lo que se decida en esa reunión, pero ayer ya tuvo que soportar la regañina de una afición cansada que ya estalló el pasado fin de semana tras la derrota en Riazor ante el Alavés. Los alrededor de 300 seguidores que estuvieron en Butarque exigieron su marcha y cargaron contra los jugadores. A todos ellos se dirigió Tino Fernández para pedirles disculpas. "Esta no es la imagen que tiene que ofrecer el Deportivo. Siento no solo la derrota si no la forma en la que se ha producido", subrayó. En ese sentido, el presidente se declaró como un afectado más por lo sucedido ayer. "Soy deportivista, no un inversor del lejano oriente. Me duele tanto como a todos los demás", aseguró.

El futuro del entrenador capitalizó la intervención de Tino Fernández ayer, pero el presidente también se refirió al futuro de Juanfran y el posible interés del Barcelona. "No se va a marchar", aseguró. En el caso de que lo haga, añadió, dependerá de que el conjunto azulgrana abone la cláusula de rescisión.