El deportivismo desplazado a Leganés mostró su descontento con el equipo al finalizar el partido y, sobre todo, cuando los futbolistas blanquiazules se subían al autobús que los trasladó al aeropuerto de Barajas. "¡Gaizka vete ya!" y "¡Mercenarios!" gritaron los seguidores al entrenador y a los futbolistas.

La imagen que dejó el equipo ayer en Butarque colmó la paciencia de los trescientos aficionados que se desplazaron a la localidad madrileña. Incluso la Federación de Peñas Deportivistas sacó una nota pública en las redes sociales en la que piden respeto. "Vergoña! So pedimos esforzo e loita na defensa das nosas cores", exigieron los peñistas al equipo.

La goleada que encajó el equipo coruñés, totalmente entregador tras el segundo gol, provocó todo tipo de reacciones entre el deportivismo. La mayoría pide la destitución de Gaizka Garitano como entrenador blanquiazul, mientras que otros culpan a los futbolistas como principales responsables de la pobre imagen que dieron ayer en Butarque.

El gesto de los futbolistas al final del partido, se acercaron a la grada que ocuparon los seguidores blanquiazules, no fue suficiente. Si el día del Alavés los jugadores salieron corriendo del césped para cobijarse en el vestuario, excepto cinco, una reacción que motivó que Lux pidiese disculpas, ayer ese saludo no fue suficiente.

Los seguidores reclaman a los jugadores que "hablen en el campo", y que no lo hagan solo en las ruedas de prensa o en las redes sociales.

El desanimo cunde en una afición que tiene previsto desembarcar de forma masiva el próximo fin de semana en Gijón, pero antes estará el partido contra el Atlético en Riazor (jueves, 20.45 horas), uno de esos partidos con los que los seguidores ya no cuentan; después toca la visita a El Molinón y el miércoles día 8 vendrá el Betis, para disputar el partido aplazado por el temporal.