La etapa de Pepe Mel al frente del Deportivo arrancó ayer con un entrenamiento multitudinario como hacía tiempo que no se recordaba en la ciudad deportiva. Alrededor de dos centenares de aficionados se acercaron hasta las instalaciones de Abegondo para seguir la primera sesión del madrileño con el equipo. La valla que delimita la carretera que transita por uno de los costados del complejo se quedó pequeña para atender a las instrucciones del nuevo técnico blanquiazul, que dirigió una sesión de duración reducida pero intensa.

Hubo charla con los jugadores antes de saltar al césped, la que prometió durante su presentación por la mañana. Por espacio de media hora estuvo conociendo a los futbolistas y transmitiéndoles esa confianza con la que espera comenzar a partir de mañana ante el Atlético Atlético a darle la vuelta a la situación que atraviesa el equipo.

Después saltaron al césped, donde Mel confirmó la reputación de entrenador cercano que le precede. Charló con Andone y le animó a no dudar en el momento de definir, también con Marlos Moreno y dirigió una sesión con la pelota como protagonista de prácticamente todos los ejercicios.

La intensidad y las ganas de todos los futbolistas de agradar y convencer al nuevo técnico desde el primer momento se notaron en el trabajo con algunos percances. Carles Gil se llevó un fuerte pisotón de Mosquera por el que tuvo que ser atendido y después Fernando Navarro sufrió un golpe en la cara del propio Gil.