Álex Bergantiños se mostró "satisfecho por debutar este año" en Liga después de no haber contado en el torneo doméstico en la etapa anterior con Gaizka Garitano al frente del equipo. "Es difícil entrar y más contra un rival así y con el partido como estaba. Intenté ayudar al equipo. Cualquier jugador que no tiene oportunidades lo pasa mal. Estuve intentando trabajar en los entrenamientos para que eso cambiara y ahora con el nuevo míster (Pepe Mel) y la lesión de Guilherme Guilherme se me abre la opción de tener algún minuto, y la intentaré aprovechar lo máximo posible", dijo el coruñés, ovacionado en Riazor. "Estoy agradecidísimo a la gente que se interesa por mí y me tiene cariño", señaló el centrocampista. "Ojalá sigan en esta línea, de apoyar al equipo. Hemos recuperado esa sintonía que hace falta hasta el final", señaló sobre esa comunión plena con la grada.

El canterano se llevó un "tremendo susto" tras chocar en el aire con Fernando Torres, cuya caída le provocó un traumatismo cranoencefálico por el que tuvo que ser trasladado al hospital. "Fue un tremendo susto cuando lo vi caer inconsciente. Por suerte me comentan que las pruebas están bien. Fue un lance fortuito. Lo importante es que está bien. No me ve venir. No soy consciente de en qué parte le doy. Hizo un ruido como que no respiraba y fue un susto para todos. Tratamos de avisar lo antes posible para que lo atendieran cuanto antes, que era lo prioritario. Así ha sido. Lo estabilizaron y me comentan que las pruebas salen bien. Todos estábamos un poco fríos. En el ambiente estábamos con el susto en el cuerpo", relató sobre el desarrollo de los minutos finales tras el golpe con Torres. Después,lo fue a visitar al hospital Modelo.

"Voy noble al balón. Es un choque cabeza con cabeza. Son cosas que pueden pasar. Es nuestra profesión. En ningún caso voy sucio a la disputa. Yo también tengo un chichón en la cabeza", recordó Álex, quien desde esta mañana preparará la visita del domingo a Gijón. "Es un partido fundamental. Lo hubiera sido ganando o perdiendo ante el Atlético. El Sporting es un rival que está en nuestra pelea. Ellos aprietan mucho y va a ser un partido duro. Nosotros tenemos prepararnos bien, sabiendo que puede ser un golpe anímico si lo sacamos adelante. Hay que recuperar bien porque queda poco para ese partido", recomendó Álex.