En cuatro días, el panorama ha cambiado por completo para el Deportivo. De verse a un palmo de los puestos de descenso a pegar un salto que les permite despejar la cabeza después de meses rumiando la mala fortuna que perseguía al equipo. Un empate ante el Atlético y la victoria del domingo ante el Sporting han reanimado a los jugadores, impulsados por la llegada de Pepe Mel al banquillo. Ha sido una mejoría anímica, porque el salto futbolístico está todavía pendiente y existen dudas sobre la forma de juego que pretende implantar el nuevo entrenador. No ha tenido tiempo suficiente para ello (llegó hace apenas una semana), pero menos tenía el equipo dada la situación en la que se encontraba tras la destitución de Garitano. Necesitaba ganar para curarse de la depresión y lograr resultados que mitigasen su posición en la tabla más allá de sus méritos. Lo consiguió el domingo ante un rival directo, lo que le permite afianzar un crecimiento del que Mel sentó las bases.

Cambio de chip. La llegada del técnico madrileño ha supuesto una inyección anímica en un grupo deprimido por los malos resultados. Las actuaciones sobre el césped no vinieron acompañadas de puntos y el equipo se instaló en una dinámica negativa que Mel se propuso corregir. "Lo más importante ha sido mental, nos ha quitado una venda, porque alguno pensaba que era peor de lo que era", reflexionó ayer Juanfran sobre la llegada del nuevo entrenador. "Hay jugadores para cosas mayores, siempre lo hemos dicho, pero nunca nos lo hemos creído. Nos lo estamos creyendo, somos más valientes y creo que ese es el gran cambio", añadió.

Resultados por delante del juego. El Deportivo supo sufrir en Gijón para lograr la victoria que ansiaba en 2017 y también el primer triunfo a domicilio. Dejó de lado los argumentos futbolísticos, que en muchas ocasiones le habían acompañado sin lograr resultados, y fue pragmático. Se ordenó a través de la defensa y dejó dudas con el balón, por más que Pepe Mel insista en que el protagonismo debe ser para la pelota si se atiende a los jugadores con los que cuenta la plantilla. "Necesitábamos mucho ganar, conseguirlo fuera de casa también y hemos dado un paso importante para estar más tranquilos y para la permanencia", resumió Juanfran. El horizonte se presenta ahora más despejado gracias a los dos últimos marcadores para recibir al Betis mañana. "Hubo un cambio de entrenador y con esa inercia que llevábamos y con los retoques de este entrenador, hemos conseguido un par de buenos resultados. Estamos contentos con esta racha", insistió Juanfran.

Cambios claves. La llegada de Mel vino acompañada del regreso de Mosquera a la titularidad, que ha respondido con actuaciones convincentes y un gol fundamental el domingo. Fayçal también ha ganado protagonismo impulsado por el derroche físico que garantiza y que tanto del agrado parece del nuevo entrenador.