Pepe Mel prometió el sábado que el equipo daría "guerra" al Barcelona. Lo dijo a sabiendas de que para enfrentarse a los azulgrana tendría que recurrir a jugadores que tenía orillados incluso su predecesor en el banquillo, Gaizka Garitano. El entrenador deportivista se guardó muy mucho de que la alineación que presentó ayer por la tarde en Riazor no fuera interpretada como una renuncia a las posibilidades del Deportivo en el compromiso de ayer. Bajo su punto de vista era una ocasión para que esos futbolistas infrautilizados reclamasen la atención del entrenador y su lugar en las alineaciones. Así, junto a imprescindibles como Juanfran, Borges, Lux o Fayçal, aparecieron en el once otros con el cartel de meritorios a la espalda.

Álex Bergantiños, inédito en la Liga hasta la llegada de Pepe Mel al banquillo; Joselu, eclipsado por una lesión inoportuna y por Andone; o Bruno Gama, tan habitual de las alineaciones como de la grada, aparecieron en una alineación inédita ante el equipo que cuatro días antes había firmado la mayor remontada de la Liga de Campeones.

Respondieron todos en un equipo conformado para agotar al Barcelona aun a riesgo de agotarse ellos mismos, pero especialmente el centrocampista coruñés y el delantero de Silleda. Prácticamente todo pivotó sobre ellos en lo que ocurrió ayer en el césped de Riazor y sus goles dejaron la sensación de cierta justicia poética. Para el mediocentro porque apenas había tenido una oportunidad en toda la temporada y lo soportó de manera silenciosa, casi con la misma discreción con la que ayer anuló a medio Barcelona.

No fue menor tampoco el esfuerzo de Joselu, al que contemplaban tan solo dos goles en Liga antes del que anotó ayer. Se vació en la misma medida en la que lo hizo un equipo solidario, atento y esforzado. Midió los tiempos a la maravilla para estirarse en cuanto el Barcelona se aculaba sobre su portero y para agruparse en torno al área, dejando prácticamente las bandas a disposición de los azulgranas. No les interesaba protegerlas sin Neymar y acabaron anulando incluso a un Messi que pasó de puntillas ayer por Riazor.