Riazor lo celebró como si el Dépor hubiera conquistado la Champions. Y no es para menos. Algo parecido significa hoy en día para un equipo como el coruñés vencer al todopoderoso Barça. Por el mérito de tumbar a uno de los grandes del fútbol mundial, pero sobre todo por el valor que tiene un triunfo así. Clasificatoriamente, porque sirve para ampliar a ocho puntos el margen sobre el descenso, y sobre todo en cuanto a la autoestima colectiva e individual. Todos salen reforzados, aficionados y jugadores. Todos sin excepción, aunque un nombre propio destaca sobre los demás, el de Álex Bergantiños. En su primer partido como titular en Liga esta temporada, el de la Sagrada Familia redondeó una actuación sobresaliente con el gol de la victoria. No contaba para Gaizka Garitano y ahora es el nuevo héroe del Dépor de Pepe Mel. Así de grande es el fútbol, tan caprichoso e injusto a veces pero que a la larga suele poner a cada uno en su sitio. El de Álex, desde luego, está en el campo.

El guión que había previsto el nuevo técnico blanquiazul se cumplió prácticamente sin borrones. Su equipo completó un partido casi perfecto, concediendo muy poco y eligiendo bien el momento y la forma de hacer daño. El Dépor tenía claro que para aspirar a sumar ante el Barça iba a tener que defender con mucho orden y saber sufrir sin el balón. Necesitaba rozar la excelencia, y que los culés no tuvieran su mejor día. La idea de Mel era juntarse mucho en campo propio pero sin renunciar a presionar arriba cuando tocara. Eso hizo el Deportivo, valiente a la hora de incomodar la salida del balón para que el Barça se encontrara con ciertas dificultades para armar su fútbol. Aun así el dominio de los catalanes fue notable desde el inicio, por momentos arrinconando al Dépor y encadenando ataques sin el premio del gol en toda la primera parte.

Con cinco cambios con respecto al once de la histórica remontada frente al PSG, Luis Enrique apostó en A Coruña por jugar con tres defensas y cuatro centrocampistas para acompañar a los tres de arriba: Arda, Luis Suárez y Messi. El argentino tardó en entrar en juego. Fueron otros compañeros los que aparecieron más en el tramo inicial, sobre todo Sergi Roberto y Denis, con mucha facilidad para llegar al área. En el Dépor también hubo varios cambios. Entre ellos, la novedad de Álex Bergantiños, que jugó su primer encuentro de la temporada como titular en Liga. El coruñés, muy intenso y concentrado, no acusó para nada la falta de minutos en competición. Supo situarse por delante de la defensa para arropar a los cuatro zagueros y echar una mano a los cuatro centrocampistas que Mel dispuso por detrás de Joselu.

Con Fayçal y Bruno en las bandas, Borges se juntó con Carles Gil para acumular más gente en la zona ancha. A base de ayudas constantes y mucha contundencia en los balones divididos, el Dépor no dejó que el Barça pudiera liberar todo su caudal ofensivo. Defendió con todo el equipo coruñés y cada vez que pudo trató de acercarse al área de Ter Stegen, a la contra, colgando centros desde los costados o a balón parado. Bruno Gama, otra de las novedades, protagonizó varias escaramuzas por la banda derecha. En una de ellas, en el minuto 9, conectó con Joselu para que el gallego firmara el primer disparo a puerta del partido.

Tras esa llegada local, el Barça respondió con unas cuantas seguidas. Borges se cruzó justo a tiempo para rechazar el disparo de Messi poco antes de que Denis aprovechara un mal pase de Albentosa para conducir una contra que casi acaba en gol. Lo acarició luego André Gomes con un disparo que buscaba la escuadra y acto seguido Sergi Roberto, que se encontró con las manos salvadoras de Lux.

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El Dépor se crece y le gana al Barcelona

El Deportivo seguía igual de intenso pese a sus dificultades cada vez mayores para conservar el 0-0. El público agradecía ese derroche físico de los coruñeses y también su convicción para estirarse. No se limitaron solo a defender. También buscaron el gol. Con arreones aislados, pero lo suficientemente peligrosos como para que el único objetivo del Barça no fuese solamente atacar. Quedaba mucho tiempo por delante pero el partido no pintaba mal para el Dépor. Las esperanzas seguían intactas y se multiplicaron justo antes del descanso. Faltaban cinco minutos para el intermedio cuando Ter Stegen evitó el 1-0 respondiendo con un paradón al lanzamiento de Joselu, pero pifió a la salida del córner y el de Silleda lo aprovechó para fusilar e inaugurar el marcador.

El Barça reaccionó tras el descanso, con el tempranero gol de Luis Suárez nada más comenzar el segundo acto (m.46). Duro golpe para el Deportivo, que siguió defendiendo con orden pero a la vez manteniendo un punto extra de valentía que resultaba algo impensable hace solo unas semanas. Con Mel cree, independientemente del rival que esté enfrente. El Barça quiso ganar y el Dépor, a su manera, también. Ambos crearon ocasiones. Fayçal, Joselu y Arribas, en el bando local, y Messi y Denis, en el visitante, tuvieron las más claras antes del decisivo cabezazo de Álex a la salida de un córner (m.74) para firmar el 2-1.

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Riazor celebra a lo grande la victoria del Deportivo frente al Barça

Quedaban casi veinte minutos largos por delante para seguir sufriendo y disfrutando, las dos cosas a la vez. El Barça se volcó con todo y tuvo sus opciones para empatar, la más clara un disparo de Luis Suárez que Lux rechazó con una espléndida parada. Ya en el tiempo de descuento, Fayçal pudo poner la guinda con el 3-1. Corrió solo con el balón hacia Ter Stegen, pero prefirió rematar en ver de asistir a Joselu. Un error grande, muy gordo, pero que resultó menor porque ya no hubo más goles.