Desde su llegada al equipo, ésta es la primera semana en la que Pepe Mel tiene tiempo por delante para preparar un partido y trabajar alternativas más allá de la recuperación anímica que ha logrado en la plantilla. El Deportivo parte con ventaja en ese sentido con respecto al Celta, que apenas dispondrá de dos días para trabajar debido al compromiso en la Liga Europa que afrontó ayer. Esa circunstancia le permite al técnico blanquiazul explorar diferentes variantes para el derbi del domingo en Riazor. Pepe Mel, en ese sentido, tiene dos posibilidades: dar continuidad al equipo que se impuso al Barcelona la jornada pasada o recuperar al bloque que empleó en los primeros compromisos tras su llegada.

Aún mantiene la duda sobre el estado de Sidnei y Guilherme no ha recibido el alta médica después de cuatro partidos ausente debido a una lesión muscular, pero las opciones del entrenador deportivista parece que se reducen a dos planteamientos. El primero pasaría por mantener a Álex Bergantiños en el once tras su convincente actuación frente al Barcelona el domingo pasado. Como compañero tendría a Pedro Mosquera, que regresaría a la titularidad tras su ausencia ante el conjunto azulgrana por sanción.

Esta opción, sin embargo, sería la menos arriesgada en los planes del técnico porque prescindiría de un mediapunta. Ni Emre Çolak ni Carles Gil, titular ante el Barcelona, tendrían hueco en esta alineación. Su puesto sería para Celso Borges, que actuaría como refuerzo para el centro del campo al mismo tiempo que tendría más libertad para incorporarse al ataque.

Este planteamiento aparece como el más conservador para protegerse del abuso de la pelota que pretende el Celta en los partidos, pero al mismo tiempo como una manera de contrarrestar los marcajes individuales que ordena Berizzo. El Dépor ganaría músculo, pero al mismo tiempo perdería imaginación para ordenarse a través del manejo del balón.

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El Deportivo ensaya una doble alternativa para el derbi

La otra alternativa pasaría por mantener el bloque en el que Mel confió nada más aterrizar en el equipo. Mosquera y Borges formarían en el centro del campo, con Emre Çolak por delante para añadir intención al ataque.

En las dos opciones tendría un hueco Bruno Gama, que con su actuación ante el Barcelona parece haber llamado la atención de Pepe Mel. El portugués ocuparía uno de los costados; en el otro, estaría Fayçal, inamovible de los planes del técnico madrileño.

El que podría ver disminuida su presencia es Andone, que se perdió la visita del Barcelona por acumulación de amonestaciones. En las dos alternativas que Mel ensayó ayer a puerta cerrada en el estadio de Riazor, el jugador que ocupó la punta del ataque fue Joselu. El delantero convenció al entrenador con su aportación más allá del tanto que abrió el marcador. Su actuación puede valerle la titularidad el domingo contra el Celta en el derbi de Riazor.