Alejandro Arribas lamentó esta mañana la derrota en el derbi de ayer ante el Celta. El defensa del Deportivo señaló que el resultado más justo hubiera sido un empate por los méritos de ambos equipos, pero reconoció que los visitantes aprovecharon la mejor oportunidad de la que dispusieron. "Era un partido para empate. Hubo una ocasión para cada equipo. Ellos tuvieron una y la metieron, esa es la diferencia", reflexionó el central. "Creo que el equipo no se mereció perder. Hubo pocas ocasiones, fue un partido muy cerrado para los dos equipos. El equipo no estuvo tan bien como otros días, pero estuvo bien y no dejó opciones al rival", insistió.

El defensa subrayó que el derbi se lo terminó llevando el conjunto que supo aprovechar las pocas opciones de gol que existieron en el encuentro y recordó que la más clara fue para los deportivistas en una acción de Celso Borges al comienzo de la segunda mitadCelso Borges. "Fue un partido cerrado, hubo una ocasión para ellos y otra para nosotros. Ellos la metieron. La más clara fue la nuestra, que fue un mano a mano con el portero. Poco más hubo", argumentó.

Arribas, en ese sentido, se detuvo en el gol de Aspas y en la celebración del delantero del CeltaCelta, que se encaró con los aficionados del fondo de Maratón. El central indicó que no se fijó demasiado en la manera en la que Aspas se dirigió a ese sector de la grada, pero señaló que posteriormente se lo comentaron sus compañeros en el vestuario. "Allá él", destacó el defensa. "A cada jugador, si se le odia en un sitio, será por algo. Iago Aspas y el Dépor no tienen mucho en común", añadió.