Arribas se pronunció ayer sobre la celebración de Iago Aspas, con el que compartió vestuario en el Sevilla, en el gol que decidió el derbi y afirmó que "si a un jugador se le odia tanto en un sitio será por algo".

Tras batir a Germán Lux al rematar en el área un centro de Beauvue desde la banda derecha, el jugador del Celta celebró el gol delante del fondo que ocupan los Riazor Blues señalando el escudo de su equipo.

"No vi la celebración en el momento y yo estaba molesto porque nos habían metido gol. Cada uno que lo celebre como quiera, allá él. Si a un jugador se le odia en un sitio será por algo. Aspas y el Dépor no tienen mucho en común, entonces ni a uno ni a otro le hará gracia lo que le pasa al contrario. Esto es fútbol y a veces te toca vivirlo en contra y otras veces a favor", indicó Arribas.

El central aseguró que el derbi era "un partido para un empate, con una ocasión para cada equipo", un mano a mano de Celso Borges con Sergio Álvarez en el arranque del segundo periodo y la que remató Aspas cuando el partido entraba en la recta final.

"Fue una pena no poder brindarle un punto a la afición, porque fue un partido para empate, un partido cerrado, con una ocasión para ellos y otra para nosotros. La más clara fue la nuestra, pero ellos la metieron y nosotros no acertamos. Fue un partido muy físico. El equipo intentó ir hacia arriba, pero no en todos los partidos se consigue esa brillantez", comentó el defensa deportivista sobre el encuentro que disputaron ambos equipos el domingo en el estadio de Riazor.