El Deportivo iniciará esta tarde (18.30 horas) en el estadio de Mestalla su camino hacia una permanencia tranquila, alejada de los agobios experimentados en las dos campañas anteriores. Ante el Valencia del exdeportivista Voro arrancará un mes de abril en el que el conjunto blanquiazul buscará evitar los agobios de los últimos cursos y allanar una salvación que el tropiezo en el derbi no permitió acercar. Esa derrota ante el Celta supuso el primer revés en la etapa de Pepe Mel al frente del equipo. El madrileño logró recuperar a un grupo moribundo y colocarlo en un estado de euforia y confianza tal que incluso le permitió doblegar al Barcelona. Esas sensaciones son las que buscará recuperar ante un equipo sumido en una situación semejante, aunque diseñado para metas mucho más ambiciosas.

Tres puntos separan a valencianistas y deportivistas en la clasificación a estas alturas del campeonato, cuando solo restan diez partidos por disputar y una victoria adquiere un valor prácticamente definitivo. El Deportivo es consciente de ello, tanto como de que necesita puntos para alejar todo lo posible la zona peligrosa de la clasificación. Para lograrlo deberá superar algunos condicionantes, la mayoría derivados del maratón de partidos que deberá afrontar en este mes.

La acumulación de minutos de Celso Borges y su reciente participación con Costa Rica en dos partidos de clasificación para el Mundial han forzado a Mel a darle descanso pensando en el compromiso del miércoles ante el Granada. Mosquera está lesionado y tanto el costarricense como Guilherme están al borde la sanción por acumulación por tarjetas, así que ha preferido reservarlo para no acumular problemas.

El regreso de Sidnei ha coincidido con los problemas físicos de Arribas, que probablemente también descansará para dejar a Albentosa su puesto en el centro de la defensa. La principal incógnita, sin embargo, reside en la vanguardia del equipo.

Pepe Mel ensayó durante la semana con Andone y Joselu juntos. Sería la primera vez que forman los dos en ataque desde la llegada del madrileño, que ha justificado su maniobra como una manera de ensayar variantes. Esta opción volvería a dejar sin hueco a un Emre Çolak que va perdiendo paso en el equipo conforme pasan las jornadas. Carles Gil, en su regreso al club en el que se formó antes de su salto a Inglaterra, tendría de nuevo una oportunidad.