"El equipo no ha entrado bien en los últimos partidos", terminó reconociendo Luisinho después de otro inicio titubeante el domingo contra Osasuna. No se habían alcanzado los cinco minutos y el Deportivo ya había encajado un tanto en un partido señalado de antemano como trascendental para las aspiraciones de confirmar la permanencia matemática en Primera División. El tanto de Steven después de un saque de esquina mal defendido que Guilherme no acertó a despejar confirmó la peligrosa tendencia en la que se ha instalado el conjunto de Pepe Mel en sus compromisos más recientes.

Le ocurrió en Valencia, también ante el Sevilla, estuvo a punto de encajar en la primera jugada en el partido de San Sebastián y volvió a sucederle ante el Madrid en Riazor y el domingo en El Sadar. Demasiadas veces tratándose de un conjunto al que su situación límite obliga a una concentración máxima en el arranque de los partidos. Luisinho ha admitido la debilidad reciente de los deportivistas en los arranques y apuntó a la "frustración" que arrastra actualmente la plantilla por no alcanzar el objetivo como posible causa. También Pepe Mel lamentó en sus últimas comparecencias la falta de tensión de sus jugadores en este tramo de la competición, pero ha sido incapaz de resolverla a pesar de las variaciones que ha ido introduciendo en las alineaciones y mientras aumentaban las críticas hacia la plantilla por su aparente apatía.

El de Pamplona fue el último capítulo del mal que afecta a los deportivistas en este momento decisivo del curso. Steven le puso el partido cuesta arriba a los de Mel con un remate desde dentro del área nada más comenzar y, aunque consiguieron remontar, se vieron condicionados como ocurriera en la jornada anterior.

Ante el Madrid las posibilidades de repetir la gesta que los deportivistas firmaron frente al Barcelona quedaron hipotecadas con el tanto de Morata prácticamente en la jugada inicial. Danilo ganó un balón al que Kakuta llegó tarde y lanzó la contra de los blancos, que ponían el partido cuesta abajo en su primer remate. Los madridistas aún marcarían un gol más antes del cuarto de hora y disfrutaron de ocasiones suficientes como para clausurar el partido en el arranque.

A punto estuvo de ocurrirle lo mismo en la visita a San Sebastián. Un centro desde la banda izquierda de Yuri instantes después del saque inicial estuvo muy cerca de cabecearlo a la red Xabi Prieto. El remate se marchó fuera por muy poco, pero confirmó la mala dinámica de los deportivistas en los arranques desde que compareció en Mestalla tras la derrota en el derbi ante el Celta.

Garay adelantó al Valencia en el minuto nueve y puso cuesta arriba el partido para los deportivistas, que en el siguiente compromiso, ante el Granada, encontrarían respiro dentro de la tendencia que están padeciendo en el inicio de los partidos.

Contra el Sevilla, sin embargo, todos los males regresarían de golpe. Jovetic adelantó a los andaluces en el primer minuto y, a pesar de que Kakuta consiguió igualar inmediatamente después, Sarabia devolvería la ventaja a los sevillistas en el minuto 9. Otro encuentro quedaba así hipotecado para los deportivistas por un inicio titubeante. Frente al Málaga se produjo otra excepción que no se ha logrado mantener en los tres últimos compromisos.