El Deportivo podría celebrar la permanencia a las tres de esta tarde, aun sin jugar, pues le basta con que el Sporting no venza a Las Palmas en El Molinón (13.00). Supondría alcanzar el objetivo sin haber saltado al terreno de juego, un paso adelante sin tan siquiera jugar como casi siempre durante esta temporada. "Al final la situación en la tabla es lo que refleja cómo ha ido el año. No podemos vivir en una especie de engaño y pensar que todo está bien porque hay algo que falta", explicó ayer Celso Borges. Una situación provocada por el mal año del equipo blanquiazul, aunque aliviado porque al menos cuatro adversarios lo hicieron mucho peor, por lo menos hasta esta jornada.

Aunque el partido de este mediodía será clave, de hecho Juanfran apuntó el pasado jueves que prefería no esperar ni al domingo, cuando los deportivistas recibirán al Espanyol (18.30). "Sinceramente, me quiero salvar el sábado a las tres de la tarde, porque la temporada está siendo muy dura, la afición está sufriendo y nosotros no queremos que sufra", había comentado el lateral diestro. Que el Deportivo se salve hoy significa que el Sporting estaría ya casi descendido. Por eso el madrileño se encontró con la respuesta del entrenador del cuadro asturiano, Joan Francesc Ferrer, Rubi, que advirtió de que "en las últimas jornadas puede pasar de todo, yo soy el Deportivo y no me fiaría". Hay ocho puntos de diferencia entre coruñeses y gijoneses, que tienen al Leganés con seis puntos más. La situación es clara: el Deportivo supera a los asturianos en el golaveraje particular y estos a los madrileños, que a su vez mandan con respecto a los deportivistas. Es el peligro que tiene el triple empate. Es con lo que sueñan en Gijón, con ganar los tres partidos y confiar en que fallen los pupilos de Pepe Mel. Ayer Canella, capitán rojiblanco y exdeportivista, reconoció que los deportivistas también están metidos en el jaleo a pesar de la diferencia de puntos. "Cuento con ellos porque todavía no están salvados. Aquí parece que estás muerto pero luego puedes revivir", dijo.

El Sporting está obligado a ganar los tres partidos, eso lo reconocen técnicos y jugadores rojiblancos, pero también tienen que esperar un fallo del Deportivo o del Leganés. Parece que confían más en que lo hagan los coruñeses, por eso Canella aseveró sobre el partido de este mediodía: "Saldremos a por ellos (Las Palmas) desde el primer minuto". El equipo amarillo es un rival propicio que se está hundiendo en las últimas jornadas, desde que Quique Setién, su entrenador, anunciase su marcha a final de temporada. Sin embargo, el técnico del cuadro canario también advirtió que quieren cerrar la Liga con una victoria fuera de casa. "Las actuales circunstancias no son buenas, pero en algún momento tenemos que dar un vuelco a la situación, y ganar alguno de los dos partidos de fuera de casa", dijo. El segundo será en Riazor en el cierre de la temporada.

De todas formas, Setién también apuntó que el problema de sus futbolistas es "anímico", además de arrastrar un "déficit defensivo que es difícil de corregir y que se agudiza" en momentos de duda como el actual. Mala cosa para el Deportivo. El cántabro insistió en que "anímicamente" para sus jugadores va a depender "mucho" de lo que pueda suceder en los primeros minutos, y que va a influir "cómo vaya al principio", pero si Las Palmas es quien logra marcar, al equipo asturiano le va a "afectar" y "mermar" en su estado de ánimo. La respuesta llega de vuelta por parte de Canella. "Somos positivos. Creo que el Leganés va a fallar. Nuestra idea es meterles presión, que sepan que estamos ahí y que queremos salvarnos. Ojalá el Betis nos ayude otra vez, pero tenemos que ganar a Las Palmas", dijo el capitán asturiano.

Y por aquí a la espera. El deportivismo confía en que se produzca la salvación sin necesidad de aguardar al choque de mañana frente al Espanyol, aunque Borges prefiere alcanzar el objetivo sin favores de terceros. "Prefiero ganar el domingo", apuntó el costarricense. "El Sporting juega un día antes (hoy) pero da igual, ganando nuestro partido estamos salvados. Nos merecemos una victoria. Es como oxígeno para nosotros. Lo que me gusta es la sensación de haber ganado un partido, por una cuestión de orgullo colectivo. Nos lo merecemos y la gente que nos apoya también", afirmó el mediocentro. "Dependemos de nosotros mismos", recordó. Al Deportivo le bastan con dos puntos en las tres jornadas que faltan para que finalice el curso. Dos puntos suponen simplemente dos empates. Mañana recibirá al Espanyol, el domingo 14 viajará a Villarreal y finalizará la Liga en casa contra Las Palmas. Solo el partido de El Madrigal parece imposible.