Otro disgusto más para el deportivismo tras una derrota que impide a los blanquiazules respirar y encarar los dos próximos partidos con tranquilidad. Los ocho puntos de ventaja sobre el Sporting se quedaron en cinco a falta de seis por jugarse. Porque el asturiano es el rival, ya que lo más lógico es que el Leganés supere esta noche al Betis en Butarque y supere a los blanquiazules en la clasificación.

La segunda parte de los deportivistas apaciguó en parte los ánimos de los 22.803 espectadores que acudieron a Riazor. La primera había provocado que llegasen pitos desde todas las localidades, pues el aficionado estaba presenciando otro arranque desalentador de su equipo. Un mal inicio, de un equipo sin espíritu que permitió que el adversario se marchase con dos goles de ventaja. Había que remontar, y se hacía impensable, pese a que los últimos instantes de la primera mitad fueron alentadores, sobre todo tras el remate de Borges al palo.

Habría más madera en la segunda parte, un remate de Arribas que podría haber colocado el empate. El gol de inicio de Andone levantó al equipo y también a los seguidores, pero al final todo se quedó en un casi. Y a seguir esperando, con el consiguiente disgusto de la parroquia blanquiazul. Incluso un seguidores puso en contacto con este periódico para mostrar su malestar, no ya enfado, solo disgusto. "Estoy muy nervioso porque nos vamos a Segunda", explicaba esa persona.

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Otro disgusto de la afición deportivista en Riazor

Es la sensación que transmite el equipo y con motivos, a pesar de las quejas de Pepe Mel, que ayer comentó en la sala de prensa que del "exterior solo llegaban cosas negativas". No será porque el seguidor blanquiazul le haya dado la espalda al equipo. Ayer otra vez hubo una entrada por encima de los veinte mil espectadores. A pesar de que el seguidor apenas recibió satisfacciones en un curso que se aguardaba mucho más tranquilo.

Solo quedan dos etapas. La primera será el domingo, con todos los partidos importantes a las ocho de la tarde. Pocos confían en que el Deportivo puntúe en su visita al Villarreal; y menos aún que el Eibar supere al Sporting en su visita a Ipurua. Con un simple empate de los armeros bastaría al Deportivo. "Aun recordarán nuestro empate en el Camp Nou en la última jornada que los mandó a Segunda", recordaba ayer un joven seguidor. Memoria histórica.