El campeonato recién finalizado deja al Deportivo por cuarta temporada consecutiva en Primera División, pero con tareas por delante para asegurar el crecimiento que reclama buena parte de la afición. Otro curso más, la dirección deportiva deberá afrontar la reconstrucción de un equipo en el que muy pocos han conseguido afianzarse en el once y ejercer como referencias en las alineaciones. Desde la portería hasta las posiciones ofensivas, la alternancia fue la protagonista tanto en los planes de Gaizka Garitano como en los de Pepe Mel, que no ha repetido nunca equipo titular en los quince partidos que ha dirigido esta campaña.

Hasta 16 futbolistas de la plantilla han superado los 1.000 minutos durante la temporada que acaba de finalizar y pocos se convirtieron en imprescindibles dentro de los esquemas de los dos técnicos que han dirigido al equipo este curso. Solo Juanfran (2.961 minutos), Andone (2.900), Borges (2.723) y Sidnei (2.491) han disfrutado de un papel capital en las alineaciones y, de antemano, forman el bloque sobre el que se conformará la plantilla para la temporada que viene.

A la espera de que el club confirme la compra de Juanfran y se aclare si el lateral derecho continúa en el equipo o acepta alguna de las propuestas de conjuntos extranjeros que posee, los cuatro tienen contrato en vigor y componen el núcleo sobre el que se asentará el equipo de Mel el curso que viene. En el resto de demarcaciones la dirección deportiva tiene trabajo por delante para paliar las carencias de esta temporada.

Tendrá que empezar por la portería, donde este año se han repartido el protagonismo Tyton (1.125 minutos) y Lux (2.205). El argentino tiene complicado seguir después de agotar su sexta temporada en el club y el polaco no ha respondido a las expectativas depositadas en él tras su incorporación el verano pasado. En la defensa sucede algo parecido: solo Juanfran y Sidnei tuvieron el rol de imprescindibles, mientras que el resto de posiciones se las repartieron varios jugadores.

Albentosa (2.335 minutos) acabó como tercer central, mientras que Arribas (1.907) recuperó en el tramo final del curso el papel protagonista que tuvo el año pasado. Fernando Navarro (2.051) y Luisinho (1.907) se alternaron en el lateral izquierdo. Laure (425) apenas contó con oportunidades.

Ese mismo patrón vuelve a repetirse en el centro del campo, donde Guilherme (2.280) acabó imponiéndose como compañero de Borges. Mosquera (1.558) fue perdiendo peso en el equipo, mientras que Álex (552) solo tuvo oportunidades al final. Pero donde más se ha acentuado la alternancia ha sido en las posiciones de ataque, donde Andone se hizo con el puesto de delantero titular por delante de un Joselu (891) al que mermaron las lesiones desde su llegada.

En el resto del abanico ofensivo nadie logró afianzarse, a pesar de los números de Emre Çolak (2.476 minutos) o de Bruno Gama (1.452). Ni Carles Gil (1.411) ni Marlos Moreno (792) alcanzaron el papel protagonista que parecían tener reservado al comienzo de la competición.