Hace cinco años, que se cumplieron ayer, Xisco se convertía en un nuevo héroe del deportivismo al marcar el gol del triunfo del Deportivo en el Nou Estadi ante el Nastic de Tarragona (1-2), ya descendido. El canterano había entrado en el minuto 78 en lugar de Álex Bergantiños y en el 94 firmó un triunfo que sabían a ascenso. Algo que certificó el propio Xisco cuatro días después en Riazor al marcar el segundo gol, también el de la victoria, frente al Huesca en la penúltima jornada de Liga. Con esos tres puntos, los coruñeses se habían garantizado el regreso a Primera División tras solo una temporada en Segunda.

El ascenso se certificó el 27 de mayo de 2012, pero quedó cerrado cuatro días antes, un miércoles, cuando se disputó la jornada 30 aplazada en su día. El cuadro coruñés llegó a Tarragona como líder de la categoría a cuatro puntos del Celta y Valladolid, sus perseguidores, y una derrota hacía correr peligro el regreso a la máxima categoría, pues ambos adversarios jugaban en casa. Acabaron ganando y se llegó a falta de dos jornadas en la misma situación, con el deportivo al frente de la tabla y vigueses y pucelanos a cuatro puntos.

A los blanquiazules les bastaban tres puntos y les quedaban el Huesca en Riazor y visitar al Villarreal B. En Riazor se solventó el asunto. Se había adelantado el Huesca, pero un gol de Riki y otro de Xisco, que volvió a salir desde el banquillo, le dieron a los coruñeses la victoria necesaria para ser matemáticamente equipo de Primera División, justo un año después de su descenso tras veinte años consecutivos en la elite del fútbol español. José Luis Oltra había cumplido con su cometido. Otra cosa es que a la temporada siguiente fuese despedido y que el Deportivo volviese a descender.