Albert Gil (Barcelona, 1975) culmina su tercera temporada como coordinador de las categorías inferiores del Deportivo celebrando el "gran éxito" que supone el ascenso del Fabril Fabril y, al mismo tiempo, empezando a perfilar cómo será la plantilla del filial en su retorno a Segunda B, categoría en la que no competía desde hacía seis años. Anoche terminaron los festejos con una cena que reunió a la plantilla, técnicos, auxiliares y directiva. Desde hoy, toca trabajar para construir un futuro con puentes más cortos y sólidos entre el primer equipo y el Fabril. Es lo que todos quieren, empezando por el entrenador del primer equipo: "Pepe Mel siempre ha sido generoso con los jóvenes y lo va a seguir siendo".

- ¿Qué supone para el Deportivo y para usted en particular este ascenso del filial?

-Era uno de los grandes objetivos del fútbol base cuando llegamos al club. El primero era que llegaran jugadores al primer equipo, un objetivo difícil pero que es la gran meta; y el segundo pasaba por subir el nivel del Fabril. Estar en Segunda B posibilita que los chicos puedan llegar más fácilmente al primer equipo. Estar en el tercer nivel te acerca un poquito más. Estamos muy contentos de este gran éxito cosechado. Realmente, ha sido una gran noticia para todos.

- ¿Qué alicientes tiene para los chicos jugar en Segunda B?

-Hace que vean una oportunidad de crecer dentro del club, porque si hubiéramos continuado en Tercera, alguno habría dicho: 'Mira, yo creo que la Tercera División ya no es buena para mí'. Por otro lado, la exigencia competitiva es mucho mayor y hace que los chicos tengan que competir a un nivel más elevado. Todo eso, más los entrenamientos con el primer equipo, más la pretemporada, en la que Pepe (Mel) ya nos ha transmitido que los jóvenes van a jugar muchos partidos, pues todo eso va a permitir que los chicos tengan ese escenario ideal para mostrarse. Igual que Pepe tiene que dar oportunidades, los jugadores, una vez se las den, y las tendrán, tienen que demostrar que son capaces.

- ¿Cree que los plazos se están cumpliendo en ese crecimiento de la cantera del Dépor?

-Sí. Cuando llegamos nos encontramos con unos grandes problemas económicos en el club, y teníamos que ser responsables con los mismos. Cada año hemos ido apostando un poquito más en función de las posibilidades del club, y este año ha sido el objetivo (ascender). Siempre que llegas a un club, el tercer, el cuarto o el quinto año es cuando se ven los frutos, siempre teniendo en cuenta que la dificultad económica hace que vaya un poquito más lento.

- Un final feliz a una temporada que el Fabril empezó con muchas dudas...

-Realmente la incorporación de un nuevo cuerpo técnico y de nuevos jugadores requiere cierto tiempo para madurar, irse conociendo y que el equipo funcione cada vez un poquito mejor. En los filiales siempre es un poco el mismo proceder, los inicios son irregulares y los finales suelen ser extraordinarios.

- ¿La base de la plantilla de Segunda B es la actual o habrá una reestructuración profunda?

-La gran base está en el club y lógicamente también va a haber cambios. Sube el nivel de exigencia y tiene que subir el nivel de la plantilla. La idea es que haya mucha continuidad, pero siempre hay cambios en cada una de las plantillas.

- ¿Expósito, Pinchi y Monsalve seguirán seguro en el Fabril?

-Nosotros vamos a intentar que sigan. Entendemos que es un paso adelante en su proceso deportivo y un buen escenario para seguir creciendo y acercándose al fútbol de Primera. Por parte del club, sí. Luego los jugadores tienen sus inquietudes, a veces sus prisas, a veces otros caminos, pero la idea del club con los grandes pilares es la continuidad.

- ¿Ya han analizado situaciones personales?

-Todo está muy reciente. A partir de ahora nos reuniremos personalmente con los jugadores para hablar y escucharlos un poco. Hasta ahora hemos estado concentrados en la competición y en el play off. No hemos querido generar falsas expectativas sobre el mañana porque lo importante era el hoy. Ahora es el momento de empezar a sentarse y tomar decisiones.

- ¿Hay una intención firme de contar con gente del filial para el primer equipo?

-Sí. La idea es tener una plantilla lo más corta posible, de 20 o 22 jugadores, y que la cantera tenga su oportunidad. Al final, en el fútbol, como en la vida, lo más importante, además de la capacidad, el talento y la formación, es tener la oportunidad. Está claro que cada vez hay chicos más preparados, más cercanos a Primera, y es bueno que en algún momento la puerta se abra para ellos.

- ¿Mel se la va a abrir?

-Sí. Si uno hace historia y sigue la trayectoria de Pepe, siempre ha sido generoso con los chicos de la cantera y lo va a seguir siendo. Este año también lo ha sido a pesar de vivir una situación competitiva muy difícil en el primer equipo. Eso, al final, dificulta las oportunidades, pero realmente él está encantado con jugadores como Monsalve, Pinchi o Expósito. También es cierto que si las circunstancias fueran diferentes y el objetivo se hubiera cumplido, habría debutado algún chico más, porque él quería. El próximo va a ser un año importante para los jugadores jóvenes.

- Esta temporada se han estrenado dos fabrilistas en Primera: Pinchi y Expósito. ¿Satisfecho?

-El balance es positivo, pero es cierto que tenemos que ser más ambiciosos y que haya más. Si las circunstancias del primer equipo fueran otras, se habrían dado más. Estamos convencidos que la próxima temporada va a ser mejor.

- El Silva se queda ahora como el único equipo coruñés en Tercera, ¿interesa que sirva para foguear a gente de la cantera antes de pasar al filial?

-Con el ascenso del Fabril a Segunda B se genera un gran salto del juvenil a lo que es el fútbol profesional. En el club estamos trabajando para que ese salto sea menos importante. La clave es tener un equipo al que podamos ceder jugadores. Igual que a día de hoy el salto del Fabril al primer equipo es muy grande, del juvenil a Segunda B, también. Estamos trabajando para crear más estructura y generar un proceso de formación aún más largo para que los jugadores tengan más oportunidades de crecimiento. Es como en la educación, cuando saltas de sexto a la universidad. Hay que intentar poner escaloncitos, porque si no, es imposible.

- ¿La idea es firmar un convenio con el Silva?

-Estamos hablando con diferentes clubes y es cuestión de ver cuál es la sinergia más interesante para el Deportivo y otras instituciones. Nuestra relación con los clubes de la ciudad es perfecta. Estamos a punto de firmar el acuerdo con la AFAC. En ese sentido, entre el fútbol de A Coruña y el Deportivo hay momentos de más amor o más desamor, pero siempre ha sido una relación muy positiva y hemos trabajado intentando ayudarnos. Entendemos que hay aspectos más interesantes y otros que no lo son, pero al final los equipos de la ciudad son la base y el gran futuro del Deportivo.