Rubén Martínez (Coristanco, 1984) regresa al Deportivo después de su exitoso paso por el Anderlecht y lo hace para quedarse, y no simplemente como segundo o tercer portero sino con todas las posibilidades abiertas de luchar por la titularidad. Con ese objetivo fue fichado el verano pasado, pero el buen momento de Lux y la incorporación de Tyton hicieron que Gaizka Garitano relegase al coruñés al plano de tercero de la lista y solo le concediese la oportunidad de jugar los cuatro partidos de la Copa del Rey. La eliminación de este torneo en enero frente al Alavés facilitó su salida al equipo belga en un intercambio que permitió a Roef convertirse en deportivista hasta final de temporada. Al final, solo jugó el último partido de Liga a modo de despedida, cuando el equipo ya estaba salvado.

El Deportivo cuenta a estas alturas con Rubén y Tyton para ocupar la portería, ambos tienen uno y dos años más de contrato, pues Lux finalizó su relación y no seguirá en el equipo blanquiazul. De momento solo es segura la continuidad del gallego, ya que no se descarta la marcha del polaco toda vez que ansía disponer de más minutos de los que jugó la pasada temporada. Pero todo dependerá finalmente del dinero del que pueda disponer la dirección deportiva para reforzar al equipo. Inicialmente parte de 24 millones de euros, una cifra muy similar a la que dispuso en el curso que ahora finaliza, pero esa cantidad podría llegar a duplicarse, de ahí que los técnicos prefieran aguardar antes de tomar una decisión definitiva.

Hay plena confianza en Rubén, reforzada por su papel en el Anderlecht, pero en el caso de que haya más dinero el de Coristanco se encontraría con competencia dura para hacerse con la titularidad en la portería. Con 33 años, que cumplirá en junio, y con un año más de contrato, el portero coruñés va a tener la oportunidad de confirmarse en Riazor. Cuando llegó estaba Garitano, ahora es Pepe Mel el que seguirá en el banquillo y parece que tiene otra opinión del guardameta gallego. En la pretemporada que comenzará en un mes, el de Coristanco tendrá la oportunidad de demostrar que puede ser el dueño de la portería en el próximo curso, aunque le traigan una fuerte competencia. Porque esa es otra historia que tendrán que resolver entre la secretaría técnica y el cuerpo técnico si hay tres porteros en el primer equipo o, como venía siendo habitual, se quedan con dos más el del filial como tercero. Que el Fabril haya ascendido a Segunda División B también puede afectar a esta decisión.