Finalizada la temporada hace algo menos de un mes y a tres semanas de que la plantilla regrese a los entrenamientos, el club mantiene paralizadas las incorporaciones a la espera de resolver las incógnitas que condicionan a la dirección deportiva encabezada por Richard Barral. La entidad blanquiazul dispone este curso de una cantidad parecida a la que manejó la temporada pasada. La cifra de partida son 24 millones de euros, pero se podrían ver ampliados o disminuidos en función de lo que ocurra con la deuda reclasificada como privilegiada por la Audiencia Nacional en favor de la Agencia Tributaria el pasado mes de marzo.

La secretaría técnica maniobra para concretar la llegada de dos jugadores que permitan elevar el nivel de la plantilla y lograr el salto de "calidad" que reclamó el presidente, Tino Fernández, frente a la llegada masiva de refuerzos. Ninguna operación, sin embargo, se ha concretado todavía, aunque los tiempos en este sentido no son muy diferentes a de los de la temporada anterior.

El año pasado a estas alturas, habiendo finalizado el campeonato de Liga una semana antes por la disputa de la Eurocopa, el Deportivo había concretado únicamente dos incorporaciones. La primera fue a finales de mayo, cuando el club confirmó la llegada de Emre Çolak tras alcanzar un acuerdo con el centrocampista turco después de que finalizara su vinculación con el Galatasaray.

El segundo en reforzar la plantilla fue Bruno Gama. El club hizo oficial el regreso del portugués tras su etapa en Ucrania el 10 de junio y a partir de ahí se abrió un periodo de espera tras el que empezaron a confirmarse los refuerzos que habrían de formar la plantilla de Gaizka Garitano.

Entre finales de junio y principios de julio llegarían sucesivamente Borja Valle, Tyton, Rubén Martínez y Albentosa, además de ampliarse la cesión de Juanfran con la posibilidad de que el lateral permaneciese definitivamente en el Deportivo mediante una opción de compra. Garitano pudo disponer así del grueso del equipo con tiempo por delante para trabajar, a la espera de que entre finales de julio y principios de agosto se incorporaran Carles Gil, Andone, Guilherme y Marlos. Entonces se dio por cerrada la plantilla, pero la marcha de Lucas obligó a fichar a Joselu.