El Deportivo se debate desde que finalizó el campeonato de Liga y se abrió la ventaja de fichajes entre las incógnitas derivadas de su situación económica y las necesidades de la plantilla. El entrenador blanquiazul, Pepe Mel, ha trasladado a la dirección deportiva la necesidad de hacer cinco incorporaciones más tras la llegada definitiva de Guilherme, pero el club debe armonizar esa demanda con las consecuencias de la sentencia del Tribunal Supremo que reclasificó como privilegiada en favor de la Agencia Tributaria algo más de 20 millones de euros de la deuda deportivista. En ese contexto, sin embargo, la entidad puede enjugar parte de sus carencias financieras a través de los jugadores con mejor cartel de la plantilla.

Algunos ya han llamado la atención de otros equipos, revalorizados a pesar del discreto rendimiento del equipo durante la temporada, y podrían ser un recurso para acometer otras operaciones. Juanfran, Çolak y Andone han sido los futbolistas que más interés han despertado y los que mayores beneficios podrían reportar al club en caso de una hipotética salida.

El centrocampista turco ha sido el último al que han colocado en la órbita de otros conjuntos. La prensa otomana le ha relacionado con el Valencia y el Sevilla, que buscarían a un jugador de su perfil para completar el centro del campo. Incorporado tras finalizar su contrato en el Galatasaray, la posible salida de Çolak representaría una plusvalía importante para el club. La dirección deportiva, no obstante, debería encontrarle un sustituto a pesar de que el mediapunta no terminó por convertirse en imprescindible en las alineaciones.

Sí lo ha sido Juanfran, cuyo rendimiento despertó el interés de otros equipos incluso durante el campeonato. Tuvo una oferta de Rusia y el Barcelona efectuó un acercamiento al lateral cuando se lesionó Aleix Vidal. El madrileño acabó la temporada y ahora, con un porcentaje mayoritario de sus derechos adquiridos por el Deportivo, representa el mayor activo de la plantilla.

El otro es Andone, que también dispuso de ofertas en el mercado de invierno. El caso del delantero, sin embargo, es distinto al del lateral. El club, por boca del presidente, se apresuró a subrayar que no se planteaban su marcha y que es uno de los referentes de la plantilla. Tino Fernández fue tajante sobre el jugador rumano, que tendría las puertas cerradas incluso en un contexto en el que no se descartan ventas. Lo avanzó el propio mandatario blanquiazul el jueves de la semana pasada en la entrega de insignias de oro y plata para asegurar que probablemente haya bajas en la plantilla actual.