La inminente llegada de Fede Valverde al Deportivo -a falta de la confirmación oficial el club dejó muy avanzado ayer el acuerdo- para reforzar la posición de mediocentro provocará movimientos y tendrá consecuencias en la configuración de la plantilla tal y como estaba planteada hasta el momento. La cesión por un año del centrocampista del Madrid obligaría a acomodar a un jugador con una excelente proyeccción después de ser escogido como el segundo futbolista más destacado del reciente Mundial sub 20, donde guió a su selección hasta el cuarto puesto en el torneo, pero al mismo tiempo restringirá la capacidad de maniobra del club en el mercado de fichajes.

La joven promesa uruguaya, está a punto de cumplir los 19 años, ocuparía plaza de extracomunitario, lo que cerraría las puertas definitivamente a la continuidad de Marlos Moreno una temporada más y al mismo tiempo limitaría a la dirección deportiva en la búsqueda de los refuerzos que ha solicitado Pepe Mel para completar la plantilla.

Valverde, en caso de que fructifique un préstamo muy encaminado con el Madrid, se uniría a Sidnei y Borges, que todavía no han conseguido finalizar los trámites para obtener la nacionalidad española. El defensa está en la fase definitiva, a la espera de que se resuelvan las gestiones administrativas; mientras que el centrocampista hace poco que decidió renunciar a la nacionalidad brasileña para obtener la española. En su caso, el procedimiento burocrático acaba de iniciarse y no se podrá finalizar durante esta temporada.

Las consecuencias de la llegada de Valverde se extenderían también a la configuración actual de la plantilla, no solo a las incorporaciones futuras. El mediocentro dejaría prácticamente sin opciones a Juan Domínguez, de regreso tras su cesión en Mallorca, pero al mismo tiempo podría forzar la salida de otro centrocampista. Pedro Mosquera, Celso Borges y Guilherme, al que el club incorporó de manera definitiva la semana pasada tras ejercer la opción de compra pactada con Udinese, tendrían un hueco casi seguro en el equipo; Álex Bergantiños, en cambio, podría verse forzado a una salida.

La llegada de Valverde añadiría a la vez un plus de competencia en una posición ya de por sí muy disputada. El uruguayo aterrizaría con la ambición de continuar su progresión tras su temporada en Segunda B con el filial blanco. El Madrid también tendría interés en que el jugador disfrutase de los minutos en la máxima categoría que le permitieran seguir su formación futbolística. Así lo aseguró el lunes de madrugada el presidente madridista, Florentino Pérez, en una entrevista en El Transistor de Onda Cero. "Nos lo ha pedido el Deportivo y creemos que es bueno que se marche, o al Deportivo o a otro equipo, pero el Deportivo está muy interesado", reconoció Pérez. "Esta política que hacemos de cederlos nos ha dado muy buenos resultados siempre. Vuelven siendo otros futbolistas, de mayor calidad, porque juegan muchos partidos; nosotros necesitamos que jueguen", añadió.