Xulio Ferreiro, alcalde de A Coruña, y Tino Fernández, presidente del Deportivo, escenificaron esta mañana en Riazor la firma de la "ampliación del convenio" suscrito por ambas entidades en el año 2000. Durante la rueda de prensa ambos dirigentes reconocieron la existencia de un acuerdo para ponerle "apellido" al Estadio Municipal de Riazor.

El mandatario blanquiazul aseguró que había solicitado "al concello que se pueda incorporar un apellido" al nombre del estadio. "Es algo que no está en el convenio, pero sobre lo que hemos hablado", dijo. "Conversamos sobre esa posibilidad, con un nombre comercial adherido al nombre oficial, que seguirá siendo Estadio Municipal de Riazor, para todas las competiciones en las que participa el Deportivo", añadió el alcalde.

El concello explicó que habrá una "autorización " cuando se "conozca el nombre para no provocar ningún conflicto". Ferreiro es consciente de que poner un apellido a Riazor supondrá un importante "desahogo económico" para el club. "Si es bueno para el Deportivo y el deportivismo es bueno para la ciudad", sentenció el alcalde.

Ambos mandatarios explicaron que a través de este nuevo convenio se especifica que el club se "hará cargo del mantenimiento" del estadio, incluso de "las cubiertas", cuando sea entregada la obra. El Deportivo también queda obligado a hacer frente a la reforma externa del estadio y de otras mejoras en el interior como son "la salida de los vestuarios y la incrustación de los banquillos en la grada" lo que va a suponer el cambio ubicación de cerca de dos decenas de socios. Actuaciones que incluyen en un plan de mejora que estará finalizado a la conclusión de la temporada 2021-22.