Xulio Ferreiro, alcalde de A Coruña, y Tino Fernández, presidente del Deportivo, escenificaron ayer en Riazor la buena sintonía que mantienen ambas entidades con la firma de la "ampliación del convenio" suscrito en el año 2000, que, en aquel momento, suponía una mejoría con respecto al que habían firmado en 1983. "Si es bueno para el Deportivo y el deportivismo es bueno para la ciudad", sentenció el regidor coruñés para justificar la aportación que realizará el Concello al club que, por su parte, tendrá una presencia en la vida social y deportiva de la ciudad que "irá mucho más allá del fútbol", según el dirigente blanquiazul.

El alcalde rechazó que el Ayuntamiento se vaya a convertir en un nuevo patrocinador del club blanquiazul, "será una entidad colaboradora porque el Dépor es un símbolo popular de la ciudad y con este acuerdo también queremos ayudar a que dé un salto de calidad en el aspecto económico y en el deportivo", explicó. "Con este convenio damos un paso más en la relación entre el Concello y el Deportivo y entre el Deportivo y la ciudad, pues hasta ahora estaba demasiado limitada a las cuestiones del estadio", añadió Ferreiro.

El Concello se encargará de la reforma de las cubiertas con una inversión de 8,3 millones, mientras que el club se hará responsable de su posterior mantenimiento. Además el Deportivo se compromete a remodelar la fachada exterior del recinto, con lo que el cambio de apariencia del estadio será total.

No será la única actuación de la que se encargue el club, ya que el presidente Tino Fernández ha informado de las obras que el club está llevando a cabo, entre las que destaca el traslado de los banquillos. Al más puro estilo Premier League, los técnicos y suplentes se sentarán ahora integrados en la grada, en un espacio que estará rodeado de localidades VIP. Esa actuación y la de modernización de los bares, se espera poder estrenar en el Teresa Herrera. El Deportivo ha anunciado una inversión de 6 millones de euros en los próximos cinco años para seguir cambiando de cara el estadio.

La firma de este acuerdo supuso darse el "sí quiero", según el presidente blanquiazul, y reafirma que "Concello y Deportivo van de la mano", añadió. "Nosotros estamos contentos con el Ayuntamiento y el Ayuntamiento está contento con nosotros", insistió el mandatario blanquiazul. "El Deportivo es un icono de la ciudad, como lo es la Torre de Hércules", aseguró el alcalde, que explicó que este nuevo acuerdo abre un nuevo "marco de colaboración" que además de la remodelación del estadio compromete al club a impulsar el deporte base a través de contribuciones, también técnicas, a las Escuelas Deportivas Municipales, con el reconocimiento de la importancia del deporte como forma de ocio saludable, como fuente de relación social y como motor económico de la ciudad.

El club además destacó que "el deporte base completa el proceso educativo de las personas, socializa a quien lo practica y nutre de oportunidades de futuro al deporte profesional que en su alto nivel supone, además, importantes retornos para la ciudad, por su estímulo al turismo, a la hostelería, al comercio y, de forma indirecta, a todos los sectores económicos" de A Coruña. Dentro de este nuevo marco de colaboración entre el Deportivo y el Concello figura también una "solicitud" de Fernández, que "no figura en el convenio", aclaró el presidente.

El mandatario blanquiazul aseguró que había solicitado "al Concello que se pueda incorporar un apellido" al nombre del estadio. "Es algo que no está en el convenio, pero sobre lo que hemos hablado", dijo Tino. "Conversamos sobre esa posibilidad, con un nombre comercial adherido al nombre oficial, que seguirá siendo Estadio Municipal de Riazor, para todas las competiciones en las que participa el Deportivo", añadió el alcalde. Ferreiro, por su parte, explicó que habrá una "autorización "cuando se "conozca el nombre para no provocar ningún conflicto". Es consciente de que poner un apellido a Riazor supondrá un importante "desahogo económico" para el club.