Las cantidades que el Deportivo pueda ingresar por el traspaso de alguno de sus futbolistas revertirán directamente en el club una vez cancelada la deuda con la Agencia Tributaria, que se llevaba el 25% de cada una de las ventas que realizase la entidad deportivista. Ese dinero no iba directamente a las arcas del club, pero servía para reducir la deuda con el Fisco, lo que le había permitido a la directiva abonar 39 millones de euros desde el año 2014.

Ahora el escenario cambia. Así, del traspaso realizado ayer de Pablo Insua al Schalke 04 alemán, estimado en 3,4 millones de euros, el Deportivo ingresará la totalidad de esa cifra. Y sucederá de la misma manera con cualquiera de los otros futbolistas que acaben vendidos, caso de Sidnei, que parece el que más posibilidades tiene de acabar lejos de A Coruña.

En el verano pasado el Deportivo percibió 20 millones de euros por el traspaso de Lucas Pérez al Arsenal -los ingleses estaban dispuestos a pagar la cláusula de rescisión fijada en esa cantidad- de los que cinco millones fueron para Hacienda, según estipulaba el Acuerdo Singular entre ambas partes firmado en 2014.