El crédito de 45 millones concedido por Abanca al Dépor, que ha sido destinado a la liquidación de la deuda privilegiada con la AEAT, no supone solo más dinero para afrontar fichajes de otro nivel, también tendrá el club la capacidad de dedicar partidas presupuestarias a proyectos de mejora de sus instalaciones. Riazor es el gran objetivo y el miércoles se plasmó esa idea con Xulio Ferreiro. "Con el alcalde nos comprometimos a actuar sobre la infraestructura de Riazor, a mejorarla, a finalizarla. Necesitábamos una actuación porque no ha tenido excesivo mantenimiento en los últimos tiempos", avanza mientras da valor al marco de entendimiento en este contexto inversor en la eterna casa del Deportivo. "Todo eso es posible gracias a este acuerdo, forma parte de ese compromiso mutuo de que el estadio, al que Abanca pone su nombre, esté en las mejores condiciones, que sea algo de lo que presumir y que esté al servicio de la gente. Nos marcamos un tiempo de cinco temporadas y siete millones de euros de gasto". Y no solo Riazor. El proyecto de museo quedó paralizado tras la sentencia del Tribunal Supremo por la deuda privilegiada de Hacienda dentro del plan de contingencia, pero el presidente del Deportivo no lo pierde de vista. "Tiene que acabar arrancando", sentencia.