La marcha de Laure -sobre todo- y la de Lux dejaron al Deportivo sin dos de sus futbolistas más representativos. La posible salida de Álex Bergantiños aumentará esa sensación e orfandad por todo lo que significa y representa el futbolista de la Sagrada Familia. La decisión depende de él ya que en el club respetarán su decisión, sea cual sea.

Pero queda otra figura relevante en esta última década, que con el paso de las temporadas fue perdiendo protagonismo: Juan Domínguez. El líder del centro del campo pasó de ser básico a tener que buscarse su futuro lejos de Riazor por eso el año pasado se marchó a Palma de Mallorca, donde tampoco tuvo el protagonismo que necesitaba.

Regresa tras el año de cesión y lo hará el próximo miércoles al mismo tiempo que los internacionales, y lo hará sin la certeza de que va a continuar. Tiene contrato en vigor, pero el Deportivo está dispuesto a colaborar en una salida que se beneficiosa para el jugador y que, además, permita al equipo librera un ficha y un contrato para alguien pueda tener mayor presencia.