De los cuatro capitanes de la pasada temporada, solo sigue en nómina Pedro Mosquera, que a la fuerza tendrá que lucir más galones en el futuro inmediato. También Luisinho Correia, que inicia su quinta temporada en el Dépor, gana protagonismo como uno de los jugadores de mayor peso futbolístico y simbólico, no solo por su veteranía sino también por su carácter ganador y su plena identificación con el club, la ciudad y la afición. La salida de Álex "es una pérdida muy importante", reconoció ayer el presidente, Tino Fernández. "No es fácil de sustituir dentro del club pero seguro que otros darán el paso y harán esos papeles", dijo el dirigente sobre el vacío tras el adiós de una "persona de referencia" como el coruñés.

También Álex se mostró convencido de que no habrá un problema de liderazgo en el futuro inmediato porque "hay mucha gente que va a ser referente, que conoce la casa y que está totalmente capacitada". "En ese aspecto estoy totalmente tranquilo porque lo van a hacer esa función igual o mejor que yo", zanjó el mediocentro, que citó a futbolistas carismáticos como Mosquera, Juanfran o Luisinho.

El Sporting de Gijón, al que espera ayudar a regresar a Primera División, será el cuarto club en el que jugará cedido Álex tras sus anteriores experiencias en el Nàstic, Granada y Xerez. Mientras el canterano inicia esta etapa en El Molinón, el Deportivo busca nuevos referentes en un momento especialmente delicado por la falta de carácter y oficio que el equipo mostró en las últimas campañas, saldadas con tres salvaciones sufridas.

Álex estuvo muy arropado en su despedida. Además del presidente, Tino Fernández, también estuvieron presentes en la sala de prensa de Abegondo, entre otros, el consejero Daniel Ramos; el director deportivo, Richard Barral; el secretario técnico, Ernesto Bello; el delegado, Juan Ángel Barros; el preparador físico, José Ángel Franganillo; el masajista Juan Hermida; y los futbolistas Fede Cartabia, Raúl Albentosa, Saúl García, Juanfran Moreno y Pedro Mosquera (en la imagen de la derecha). Tino señaló que le hubiera gustado asistir también a la despedida de Laure, pero que no pudo por motivos de agenda.