Germán Lux deja el Deportivo tras seis temporadas, más de un centenar de partidos disputados y un puñado de recuerdos y vínculos personales que ayer al final de su despedida del club le impidieron contener las lágrimas que soportó con entereza para repasar su trayectoria en el equipo y las razones de su marcha. El portero argentino se marcha "agradecido" y a la vez "contento" por la posibilidad de regresar a un histórico como River Plate, desde el que dio el salto al fútbol europeo en el 2007. "Estoy dando un paso muy importante. Volver a mi tierra me hace feliz. Estoy muy contento. Quiero disfrutar los últimos años del fútbol y no pasarlo tan angustiado a veces, pero es mi forma de ser, competir, siempre involucrado y haciéndome mala sangre", apuntó ayer el argentino tras visitar la ciudad deportiva de Abegondo para despedirse de sus excompañeros, del cuerpo técnico y de los empleados del club.

Aunque a lo largo de la pasada temporada había manifestado su deseo de continuar en el Deportivo, la oferta de renovación nunca llegó y el guardameta se decidió por regresar al conjunto donde se convirtió en profesional. "Aquí las dos partes tienen que querer y estar de acuerdo para que esto continúe y no fue así en este caso. Manifesté muchas veces que quería seguir, pero me he ido de vacaciones, me surgió esta oportunidad, hablé con Gallardo (técnico de River), me preguntó si estaba dispuesto a volver y ese fue el momento crucial, no tuve más dudas, le dije que sí", desveló ayer el argentino sobre su llegada al conjunto de Buenos Aires.

"Ojalá el Deportivo pueda formar una buena plantilla y luchar por objetivos más holgados. Le deseo lo mejor. Esperemos que a medida que pasen las temporadas el Deportivo pueda ubicarse donde estuvo, arriba", añadió sobre el futuro del equipo blanquiazul antes de que su despedida definitiva le impidiera contener la emoción en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Abegondo.