Superadas las dos semanas desde que arrancó la pretemporada, el Deportivo ha ido dejando leves destellos de lo que puede aguardarse del equipo en cuanto arranque la competición. El técnico blanquiazul, Pepe Mel, ha ido deslizando algunas pinceladas a través de los seis amistosos que se han disputado hasta la fecha, la mayoría de ellos, con la única excepción de la visita a Cerceda, ante conjuntos de Tercera División; pero apenas pueden sacarse conclusiones de la particular gira por la geografía gallega del conjunto blanquiazul. Demasiados jugadores utilizados hasta la fecha y también demasiados sistemas empleados en la búsqueda de rodaje y alternativas para el juego del equipo. Más allá de lo colectivo, el protagonismo ha sido de manera individual para determinados futbolistas antes de que el equipo afronte esta semana el primer compromiso serio de preparación con la visita el domingo al Porto.

La cantera llama a la puerta. Mel decidió iniciar la pretemporada con varios futbolistas del filial a sus órdenes. Había curiosidad por ver cómo respondían Pinchi, Expósito o Francis, que han tenido su buena dosis de protagonismo a lo largo de estas primeras semanas. También Pedro Alves, procedente del juvenil y con hueco en el Fabril la próxima temporada en Segunda División B. Entre todos han demostrado que la cantera podría servir de recurso para Mel llegado el momento.

El regreso de Bicho. El pasado 5 de julio, con la vuelta a los entrenamientos del equipo, no se sabía a ciencia cierta qué podía esperarse del jugador sadense. Después de su paso por el Barcelona B y sus cesiones en Leganés, Compostela y Ferrol, la carrera del que fuera uno de los más firmes valores de la cantera de Abegondo parecía en una encrucijada. El menudo centrocampista, sin embargo, se ha convertido en una de las sensaciones de la pretemporada con actuaciones convincentes y atrevidas. El club deberá decidir ahora cuál será su papel porque tiene contrato con la primera plantilla y en principio no tendría acomodo en el Fabril.

La ilusión de Valverde. La suya ha sido la incorporación que más interés ha despertado este verano. A pesar de que acaba de cumplir 19 años, las referencias sobre el uruguayo provocaron que se le examinase con ilusión. Sus compañeros no han ahorrado elogios hacia él a medida que acumulaba entrenamientos y actuaciones convincentes en los amistosos. El jueves de la semana pasada, ante el Somozas, coronó su aterrizaje en el equipo con un tanto desde 60 metros.

Jugadores con ganas de demostrar. Este primer tramo de la pretemporada también ha servido para que jugadores que regresaron de vacaciones rodeados de interrogantes hayan podido reivindicarse. Borja Valle se esfuerza en adaptarse al lateral derecho, mientras que Mosquera, quizá el jugador de la plantilla que volvió en mejor forma física, trata de recuperar sensaciones de mando en el centro del campo. El que más está haciendo por hacer olvidar su curso pasado, sin embargo, es Bruno Gama. El portugués encadena buenas actuaciones en los amistosos disputados hasta la fecha.