Muy poco necesitan los aficionados del Deportivo para ilusionarse con su equipo. Son fieles por naturaleza y lo demuestran año tras año, verano tras verano, renovando masivamente sus abonos y aprovechando cada oportunidad que tienen para brindar su apoyo. Están deseando que llegue el sábado para regresar a su segunda casa, Riazor, y animar al Dépor frente al West Bromwich Albion en el Teresa Herrera. Los más impacientes, unos 200, tuvieron ayer un anticipo junto a la nueva Deportienda, en el primer piso de Marineda City, convertido en la planta del ilusionismo para la presentación de los fichajes y de las tres equipaciones Macron.

A los seguidores, muchos de ellos niños, les hubiera gustado aplaudir a rabiar al añorado Lucas Pérez, pero tuvieron que conformarse con ver de corto a otros jugadores menos simbólicos: las cuatro caras nuevas de este verano -Fede Valverde, Gerard Valentín, Zakaria Bakkali y Fabian Schär-, más los retornados Fede Cartabia y Carles Gil. Media docena de futbolistas a los que se unieron dos de los pesos pesados de la actual plantilla, Pedro Mosquera y Sidnei Rechel, más el meta juvenil Francis Uzoho y las capitanas del Dépor Abanca Estefi y Lía. Todos rebosantes de ilusión, igual que los aficionados, felices pese al retraso en el inicio del acto.

Valió la pena la espera porque los futbolistas repartieron sonrisas, autógrafos, balones, entradas para el Teresa Herrera e incluso hubo un sorteo para regalar dos abonos. Poco hablaron los protagonistas. Francis y Schär no abrieron la boca. Todavía es deficiente su castellano, que sí se atrevió a chapurrear Bakkali, belga de origen marroquí. "Estoy muy contento de estar aquí y con ganas de empezar la Liga", afirmó. Acaba de llegar, igual que Gerard Valentín, cuyo objetivo es "rendir a un gran nivel y aportar muchas cosas positivas". Fede Valverde, el refuerzo que más ilusión ha despertado hasta ahora, manifestó su deseo de "aportar al equipo". "Me están dando mucho cariño y eso es importante para los que venimos de fuera", dijo el uruguayo.

La meta compartida por todos es salvarse sin sufrir, tal y como destacó Carles Gil: "El año pasado no salió como esperábamos. Queremos tener una temporada más tranquila". Su excompañero en el Valencia Fede Cartabia también se mostró con ganas de "pasar un año bueno" y lograr que "la afición disfrute". Tras el colorido acto, que finalizó con una lluvia de confeti blanquiazul, Pedro Mosquera destacó en nombre de todos lo importante que es "recuperar el buen ambiente entre equipo y afición". "Entre todos hay que hacer un grupo, ser un gran equipo, conjuntado dentro y fuera del campo, y que haya buen ambiente en el vestuario, y sobre todo entre equipo y afición. Eso lo perdimos un poco el año pasado y creo que lo podemos recuperar", deseó el centrocampista coruñés.