Mel sigue pendiente del estado físico de Florin Andone, que no acaba de superar sus molestias en la región inguinal derecha. El jueves trabajó con normalidad con el grupo por primera vez en la semana e incluso probó en la punta de ataque del teórico once titular. Sin embargo, ayer el rumano optó por quedarse en el gimnasio para no forzar. Participó en el minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado de Barcelona y acto seguido abandonó el césped. Es duda para el encuentro de la primera jornada. Esta mañana, en Riazor (10.30 horas), hará una prueba definitiva con el grupo para saber si finalmente estará en condiciones para competir ante el Madrid.

"Está pendiente de evolución. Esa es la realidad", explicó Mel tras la sesión de ayer. "No tuvo buenas sensaciones después del entrenamiento del jueves y preferimos pararle. Si mañana [por hoy] no lo veo al cien por cien, se quedará fuera. No estamos para regalar nada y además, si arriesga, quizás pueda perderse el siguiente partido [contra el Levante]", argumentó el técnico blanquiazul. En caso de que Andone finalmente no pueda competir, Mel tiene dos opciones: formar con el recién llegado Adrián López, que "no está para 90 minutos", o bien improvisar reubicando a otro futbolista en punta. "Es un problema, entre comillas, porque Adrián está bien. Estoy encantado con él pero no está para 90 minutos. Me lo dijo a mí y os lo dijo a vosotros", comentó sobre el punto de forma del asturiano. En cualquier caso, quiere aguardar a comprobar cómo evoluciona Andone: "Esperaremos a ver cuál es la respuesta de Florin. Él insiste en probar y se le agradece el esfuerzo". Por si acaso, ayer probó un tridente ofensivo con Bakkali, Fede Cartabia y Adrián como principal referencia ofensiva.