Algo tan normal en el fútbol como transformar un penalti se ha convertido últimamente en un acontecimiento extraordinario para el Deportivo. Un solo acierto en los últimos siete intentos. La nefasta estadística desde los once metros venía de la pasada temporada y Florin Andone la empeoró el domingo con su error ante el Madrid. Keylor Navas tocó el balón lo justo para enviarlo a córner, privando al Dépor de su merecido gol del honor. Celso Borges, que convirtió una pena máxima ante el Betis en la vigésimo primera jornada de la pasada edición liguera, es el último deportivista que anotó de penalti.

En el curso 2016-17 fallaron desde los once metros Ryan Babel, contra la Real Sociedad; Emre Çolak, ante el Sporting de Gijón; Fayçal Fajr, frente al Valencia; el propio Borges, ante el Granada; y Joselu Mato, en la eliminatoria de Copa contra el Betis. Cinco errores, seis con el de Andone, en los últimos siete lanzamientos que convierten al Deportivo en un equipo muy poco fiable desde el punto fatídico. La pasada temporada, ya con Pepe Mel en el banquillo, el error de Çolak en El Molinón hizo que el técnico fijara un trío de especialistas para asumir la responsabilidad: Borges, Fayçal -actualmente en el Getafe- y Andone. Contra el Madrid el costarricense ya había sido sustituido cuando Carvajal derribó a Bruno Gama dentro del área, así que lanzó Florin, el último deportivista en caer en ese abismo de los once metros.