Juan Domínguez se despidió ayer en Abegondo. Dejó de ser futbolista del Deportivo para convertirse en nuevo jugador del Reus en Segunda División. El que fuera capitán blanquiazul y líder del equipo en el ascenso de 2013-14 dejó de tener protagonismo en el primer equipo e el curso siguiente con la legada de Víctor Fernández. Tampoco la tuvo con Gaizka Garitano y acabó saliendo cedido al Mallorca. Regresó este año, pero Mel también prescindió del centrocampista.

El coruñés llegó al Deportivo con 14 años para militar en los cadetes, como rememoró ayer, cuando leyó un comunicado en presencia de los consejeros Fernando Vida y Martín Pita. "Parece que fue ayer cuando con 14 años el Deportivo me propuso que me sumara al equipo cadete. Era la ocasión soñada", afirmó tras disputar más "170 partidos con el primer equipo" se despide de la entidad coruñesa.

Ahora el centrocampista iniciará una nueva etapa en el conjunto catalán una vez que "supere el reconocimiento médico". "Si todo sale bien, ya hay acuerdo entre todas las partes", añadió el futbolista, que leyó una carta de despedida en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Abegondo y no aceptó preguntas de los medios de comunicación porque consideró que no era "el día apropiado para hablar de otros temas".

Domínguez, que la temporada pasada jugó cedido en el Mallorca y que este verano, en su vuelta al Deportivo, no entraba en los planes del entrenador, Pepe Mel, y ni siquiera tuvo minutos en los amistosos de pretemporada.

El centrocampista tuvo palabras de agradecimiento para los que le "han ayudado" desde que se incorporó al conjunto blanquiazul y que han contribuido a formarle "como jugador y persona". En este sentido, se acordó de los compañeros de equipo, los entrenadores y la directiva actual y anterior del club.