El Ciutat de València es un campo que trae muy buenos recuerdos al deportivismo, pues allá los blanquiazules firmaron prácticamente el ascenso a Primera División en la temporada 1990-91, sentenciaron la clasificación para la Copa de la UEFA en el curso 2007-08 y salieron del descenso en la campaña 2012-13 y en esta década el Deportivo todavía no conoce la derrota ante el Levante a domicilio, una racha a la que los hombres de Pepe Mel aspiran a mantener esta tarde. Para ello, el madrileño repetirá el once que opuso ante el Madrid en la primera jornada, con la única excepción de Emre Çolak en sustitución de Celso Borges.

Este único cambio es lo que se deduce del entrenamiento que diseñó ayer el entrenador madrileño en el último entrenamiento previo a este encuentro, en el que destacó, además, la recaída de Carles Gil. Emre Çolak no pudo jugar ante el Madrid por una sanción federativa, pero a las primeras de cambio se hace con un sitio en el once titular en detrimento, en principio, de uno de los hombres más carismáticos en el centro del campo -Celso Borges-. El turco es novedad en la alineación, por consiguiente en la convocatoria, en la que también entra por primera vez Fede Valverde, ausente frente al Madrid por la cláusula que figura en su contrato al estar cedido por el equipo madridista.

El de esta tarde será un equipo de corte ofensivo, más que contra el Madrid, tal como muestra el perfil de los nombres. Incluso en defensa, con dos laterales de largo recorrido y que a veces dejan espacios a sus espaldas; con dos centrales que no son nada expeditivos; con dos medio centros que gustan jugar el balón -cierto que ambos cubren espacio y se fajan- y con otros cuatro jugadores cuyo estilo es mirar siempre hacia la portería adversaria. Con esta alineación el Deportivo está obligado a tener el balón.

Es un once para llevar la iniciativa ante un rival que en la primera jornada, en la que también actuó como local, superó a un potente Villarreal; cierto es que fue al final del encuentro con una penalti inexistente. Más allá del gol, el Levante fue superior al conjunto amarillo, al que pudo haber batido antes de que lo hiciese desde los once metros. Este, como decía ayer Pedro Mosquera, es un partido ante un adversario directo y al que el Deportivo tendría que superar, a pesar de jugar en su ambiente. Ser último en la primera jornada es anecdótico, pero verse dos jornadas consecutivas en el fondo de la tabla ...